Publicado el 09 de Octubre de 2017 a las 10:21 horas
Paco Bezerra, Luis Luque y un reparto de altura estrenan "Dentro de la tierra"
Convivir con el miedo y la desesperación de haber nacido en el sitio equivocado. Ésta es la principal condena que Indalecio, la piedra angular de la obra, siente y da rienda suelta a su relato. Dirigido por Luis Luque sobre el texto de Paco Bezerra, el elenco formado por Samy Khalil, Julieta Serrano, Pepa Rus, Chete Lera, Jorge Calvo, Raúl Prieto y Mina El Hammani sube a escena esta onírica pieza que afronta un momento clave para la vida: dejar de engañarse a uno mismo para torcer el rumbo y caminar en busca de la verdad. "Dentro de la tierra" se estrena el próximo miércoles 11 de octubre en el Teatro Valle-Inclán.
“YO VIVÍA EN PARÍS. Estaba en una cafetería y vi que en la tele daban un documental sobre el mar de plástico. A mi lado había una señora con la que, al decirle que yo era de Almería, se puso con mucho interés a hablar conmigo del tema. Cuando terminamos la conversación y nos despedimos, me di cuenta de que, sin pretenderlo, ya había comenzado a escribir la obra”.
Son las palabras de Paco Bezerra, el autor que, partiendo de un asfixiante, kilométrico y plastificado invernadero de tomates como escenario, pone el punto de partida a esta misteriosa fábula de siete personajes. “Todos ellos tienen una cosa en común: viven rodeados de venenos y plástico, pero se diferencian en algo: unos sienten que están en donde tienen que estar y otros creen encontrarse en el lugar equivocado”.
Un viaje peligroso...
La misteriosa desaparición de la chica de quien está enamorado, supone el detonante para que Indalecio emprenda un decisivo viaje. “Él escapa milagrosamente del almacén en el que se encuentra encerrado mediante unas oraciones antiguas y místicas que le envía, a través de un reloj, la Quinta: una curandera que, días atrás, ha intentado sacarle el sol de la cabeza”, apunta Bezerra.
Un cóctel de prejuicios, supersticiones y numerosas plagas de insectos gigantes aderezan esta poética, enigmática y fantasiosa narración que, según su propio autor, cuenta con la mayor de las fortalezas: “Los tomates. Si comes tomate, tienes que venir a verla”.
