Revista teatros

 La huella casi imborrable que dejó su rol de Quimi en la popular serie adolescente “Compañeros” no le impi-dió forjarse una carrera estable en el mundo de la interpretación. Habitual en cine – “Más de mil cámaras velan por tu seguridad”, “Diario de una becaria”– y TV – “Punta Escarlata”, “El don de Alba”, “Sin identidad”–, el valenciano ha destacado en comedias teatrales como “Burundanga”.

“Nuestras mujeres” es...

Una función de personas, de cómo es el ser humano, con sus virtudes, defectos, mentiras, secretos… personas que se desnudan y que quieren exponer sus sentimientos de la manera más sincera posible, con lo que nos cuesta muchas veces expresarnos con total libertad.

¿Cuál es el papel de Simón?

Es el que entra en la función y dice que ha matado a su mujer. A partir de ese momento es cuando sus dos amigos empiezan a volcarse en esa situación de desesperación y es cuando se empieza a ver cómo esas personas, que llevan 20 o 30 años conociéndose, no se conocen para nada. Al final tiene que pasar algo gordo para que veamos, verdaderamente, cómo son las personas y sus relaciones personales.

¿Qué consejo o reproche le dedicaría a su personaje?

Ninguno, yo no soy persona de dar consejos.

¿Cómo está siendo la respuesta del patio de butacas?

¡Muy buena! Además desde un principio. Se tocan temas complicados, pero ellos ya están predispuestos a ver una comedia y se lo toman como lo que es: una comedia de tres personajes envueltos en una situación muy característica que se trata de forma muy particular.

¿Y el día a día con sus compañeros Gabino Diego y Antonio Garrido?

Es una maravilla verlos y trabajar con ellos. Al ser tres, lo hacemos todo mucho más sencillo. Hemos tenido un proceso de ensayos bastante largo pero, al conocernos ya de antes, ha sido todo mucho más fácil.