Revista teatros

 La Trapera, la veterana compañía de su pueblo, le metió el veneno de la interpretación en el cuerpo a pesar de su timidez. Con ella se estrenó como actor y director Bruno Ciordia, hoy colaborador habitual del director Juan Pastor –“Cruzadas” o “Laberinto de Amor”– y de la Fundación Siglo de Oro –“El enfermo imaginario”, “El perro del hortelano”, “Enrique VIII”...–. Ahora es otro grande, Arturo Fernández, el que ha llamado a su puerta para convertirlo en su partenaire en este particular duelo que ya triunfó la pasada temporada. 

¿Qué ha visto en “Enfrentados”, qué alicientes tenía incorporarse a este montaje?

No sé si había visto la obra antes... Sí, había visto “Enfrentados” y cuando me llamarón para interpretar a Tomás de la Casa me pareció una gran oportunidad de hacer un personaje maravilloso dentro de un texto magníficamente escrito por Bill C. Davis.

Arturo Fernández, más de 116.000 espectadores solo en Madrid, segunda temporada en el Teatro Amaya. ¿Los nombres y los números imponen o son una garantía?

Indudablemente los números son una garantía y a la vez una gran responsabilidad. Hay que estar a la altura. Trabajar con Arturo en este montaje está siendo una gran experiencia para mí. Es un maestro de las tablas.

Sea como fuere, imagino que compartir escenario con Arturo Fernández debe ser toda una experiencia. ¿Cómo lo está viviendo, cómo es el mano a mano con él, qué nos diría de él?

Como digo, la experiencia está siendo muy positiva. Arturo tiene un oído finísimo tanto para el público como para saber cuando  tú estas trabajando desde el sitio correcto y cuando no. Así que hay que poner lo mejor de uno cada noche.

Para los que aún no han visto esta función, recuérdenos sobre qué reflexiona Bill C. Davis en este texto.

Enfrentados trata del encuentro del Padre José María, un cura acomodado en una parroquia de un barrio burgués y al que le gusta la buena vida, el buen vino y no complicarse demasiado y Tomás de la Casa, el joven seminarista que llegará un domingo a su misa para plantearle ciertas preguntas incomodas, que tratarán de resolver durante la función. Habla de la necesidad de renovación de la iglesia en temas como la homosexualidad, el sacerdocio femenino o el matrimonio de los curas y es también una fantástica comedia sobre el choque intergeneracional, que en este caso está contado desde el ámbito de la iglesia pero que es extrapolable a cualquier otro aspecto de la vida.

Interpreta al joven seminarista Tomás. Cuéntenos quién es y cómo es, cuáles son sus valores, el motor de su vida, qué le mueve...

Mi personaje, Tomás de la Casa, es un joven e impulsivo seminarista al que sus superiores lo están mirando con lupa por sus ideas sobre los curas homosexuales, el sacerdocio de las mujeres o el matrimonio gay entre otros temas... El cree que la iglesia debe dar un paso adelante y abordar una renovación profunda para adaptarse a los nuevos tiempos. Enfrente se encontrará la jerarquía de la iglesia, tradicional e inmovilista. Tomas de la Casa tiene una personalidad como ya he dicho impulsiva, arrolladora e incluso en determinadas situaciones arrogante, pero que esconde un gran corazón, sensibilidad y ternura que hace que su principal objetivo en la vida sea ayudar a los demás.

La obra trata temas como el celibato sacerdotal, la ordenación de las mujeres, la homosexualidad... ¿Para Bruno Ciordia en qué se equivoca y en qué no la Iglesia en los tiempos que corren?

El Papa Francisco está intentando emprender cambios en el ámbito de la iglesia pero creo que se deben abordar con más contundencia y celeridad. En temas como el abuso a menores, por ejemplo, deberían ser más claros y y contundentes en su denuncia.

¿Qué moraleja personal se lleva Bruno Ciordia de este texto y de estos personajes?

Que todo no es ni blanco ni negro y que en esta vida cuando crees que has encontrado al respuesta, la vida te cambia la pregunta. No son palabras mías sino del autor pero las suscribo completamente.

Ha dicho: “Cuando empecé a actuar era tan tímido que a veces lloraba de los nervios”. ¿Cómo se pasa de aquel instante a estudiar en Londres o compartir escenario con Flotats, Carmelo Gómez o Arturo Fernández ahora? ¿Cuál es el secreto y cómo de duro el camino?

Esto me pasaba cuando empecé a actuar con 12 años. Era un niño y todavía estaba venciendo la timidez y forjando mi personalidad. Era un niño muy sensible (risas). Y el secreto para seguir trabajando y hacerlo con estos maestros de la interpretación es creer en lo que haces e intentar poner siempre lo mejor de ti. Trato de aprender de cada instante y no solo de los nombres reconocidos sino todos los compañeros que por el momento he tenido el placer de trabajar.

¿Cuál es el mejor consejo que le han dado para ejercer este oficio?

Pues hay uno del que me acuerdo mucho que es que mire no solo hacia arriba (los grandes nombres de la escena) sino hacia los lados, porque ahí están los nombre del teatro del mañana y con los que voy a compartir mi creatividad. Es algo que intento llevar a cabo.

Además de sus primeros pasos como actor, con La Trapera también comenzó su andadura como director. ¿Qué le atrae de esta otra faceta de la profesión?

Me atrae mucho del papel de director el control que se tiene sobre historia desde que sale de papel hasta que se pone en pie. Cómo todo lo que generas en tu imaginación, de alguna manera, eres capaz de hacerlo visible para los demás y el texto se revela ante el espectador en historia viva.

¿Qué sueño profesional le gustaría hacer realidad?

Me encantaría dirigir algún texto del Siglo de Oro español o algo de Shakespeare y hacerlo con un elenco extenso.

Otros proyectos que puedan contarse...

Pues acabo de dirigir Afterwork de David Barreiro que se puede ver todos los jueves en la sala Nueve Norte, que de momento está yendo muy bien y espero que así siga por mucho tiempo, en mayo, cuando termine la gira de Enfrentados, me vuelvo a poner a las ordenes de Ernesto Caballero con “El Laberinto Mágico” de Max Aub en el CDN, y a la vez estoy intentado mover y buscando financiación para un bellísimo proyecto personal que girará en torno a la vida y obra de Federico García Lorca.