Publicado el 01 de Marzo de 2015
Christian Escuredo
Obra: Priscilla, reina del desierto
Mi momento favorito llega cuando versiono “material Girl” de Madonna y bailo junto a cuatro maromos que, poco a poco, se van quedando ligeritos de ropa
Lleno de frescura, vitalidad y capacidad para meterse a todo un patio de butacas en el bolsillo, este joven actor y cantante ha logrado captar la atención del público con su personaje de Adam / Felicia a base de talento. Acompañado por Mariano Peña y Jaime Zatarain a la cabeza del elenco, el más alocado del trío protagonista sigue vibrando a lomos de un autobús que ya celebra cinco meses en la escena del teatro Nuevo Alcalá. Charlamos con la chispa gallega de “Priscilla, reina del desierto”.
Tras 5 meses de aplausos con “Priscilla…”, ¿cuál cree que es la clave de su éxito?
Un repertorio (re)conocido y muy animado, una escenografía espectacular, un vestuario impresionante y un equipo fantástico que se entrega con mucho entusiasmo en cada función. Cada día vemos como el público sufre una catarsis durante la obra, y como sale del Nuevo Alcalá con un buen chute de energía y buen rollo.
Descríbame a tu personaje en la función…
Adam (o Felicia, su nombre Drag) es el más joven y alocado del grupo. Es una persona clara y sincera, abiertamente homosexual, exagerada, impulsiva y hedonista. Tener estas características en su biografía hace que sea uno de los personajes más divertidos de la obra, y a la vez el que más aprenda. Un viaje que parte de una ilusión superficial al encuentro consigo mismo, descubriendo valores como la amistad, que lo hacen madurar y ser más humano.
¿Qué tiene en común Christian Escuredo con su rol escénico y en qué aspecto no se parece para nada?
Somos muy diferentes, eso es lo que hace que me divierta tanto interpretándolo. Pero sí es verdad que me identifico mucho con el niño interior de este personaje, con las ganas de jugar y de ver la vida como una aventura.
Para usted, uno de los grandes momentazos del musical se produce cuando…
La presentación del musical es de lo más impresionante. Creo que es el cóctel perfecto que muestra los ingredientes que el espectador va a poder disfrutar a lo largo del espectáculo. Pero cada número ofrece algo nuevo para que Priscilla no decaiga en ningún momento. Personalmente, me siguen sorprendiendo dos momentazos: La primera aparición de Felicia: descendiendo como lo hacen las divas desde lo más alto del teatro, en una plataforma en forma de dólar, mientras versiono “material Girl” de Madonna, y bailo junto a cuatro maromos que poco a poco se van quedando ligeritos de ropa. Y dos, el momento en el que se desliza el tacón situado encima del autobús hasta las primeras filas del patio de butacas. Mi personaje encima, vestido con purpurina y lentejuelas, divirtiéndose con movimientos al ritmo del “Sempre libera” de la Traviata.
¿Cuál es la crítica o comentario más especial que le han hecho acerca de su trabajo en “Priscilla…”?
Estoy muy contento por la buena acogida de la crítica. Son muchas, y muy buenas, las menciones que se están haciendo de mi trabajo y estoy muy agradecido. De todas formas, me ha conquistado una de las últimas, que es la crítica de Afonso Becerra en Artezblai. Creo que no se puede describir mejor el efecto transformador que está causando Priscilla con la risa y el asombro: "una forma de conquistar corazones y mentes, de establecer complicidades (...) Porque, al final, nos miramos, sonreímos y ahí comienza otra historia, la de una sociedad que puede caminar junta, con respeto y sin discriminaciones".
Si le propusieran hacer la versión cinematográfica española de esta obra, ¿a qué dos actores elegiría para los papeles de Bernadette y Mitzi/Tick? (¡Sin contar a los actores del musical!)
Creo que Bernadette estaría muy bien interpretada, de la misma manera que lo hacen Mariano Peña y José Luis Mosquera, por mis amigos Carlos Hipólito y Juan Fernández, pero tendríamos que preguntarles a ver a quién de los dos les apetece más.
Y Tick, haría lo posible para que me dejasen seguir creciendo al lado de Jaime Zataraín. Aunque también sería muy divertido proponérselo a mi colega Luis Merlo. O a Raúl Arévalo y Paco León. ¡La que se podría armar en ese autobús!
Una anécdota graciosa que le haya pasado en escena:
Creo que lo más divertido ha sido es reírme de verdad en escena. Alguna vez me he contagiado de alguna carcajada del público, de esas que son imposibles de obviar, y no te queda otra que incorporarla a la escena...
Una anécdota divertida que le haya pasado con algún compañero del equipo de Priscilla fuera de escena:
BackStage está lleno de anécdotas divertidas. Creo que a todos nos gusta mucho improvisar con nuestros personajes, así que no veas el material que se podría sacar de aquí para crear un guion, de comedia, claro. Te contaría alguna, pero antes debería pedir permiso, sobre todo al equipo técnico, que se lo pasan muy bien con Felicia, jajaja.
¿En qué ha cambiado su vida desde que se estrenó este montaje?
He incorporado hábitos que antes no tenía, sobre todo con la alimentación y el ejercicio físico. Pero también estéticos, siempre tengo que estar afeitado y depilado completamente. Por otro lado, interpretar este personaje me exige un mayor descanso y mucho cuidado con la voz y el cuerpo. Suelo visitar al fisioterapeuta de vez en cuando para prevenir lesiones…
Según tu vivencia personal, lo mejor y lo peor de la popularidad es:
Hasta ahora la "popularidad" que me está brindando Priscilla es muy positiva. Sobre todo porque está dando a conocer mi trabajo, y por la oportunidad de conocer a personas maravillosas.
Tu mayor cualidad y su peor defecto:
Me considero trabajador y perseverante con lo que deseo. Y creo que el orden me ayuda a conseguirlo. Aunque éste, dependiendo de la situación, se puede convertir en un defecto importante.
Mataría por interpretar el papel de:
Creo que el mejor papel siempre está por llegar. Cualquier personaje que construyo me da la posibilidad de descubrir y aprender algo nuevo, de la misma manera que yo les ofrezco algo de mi biografía. Pero te mentiría si no te digo que me interesan sobre todo esos que se alejan de mi personalidad y de mi forma física.
¿A quién elegiría para realizar una aventura como la de “Priscilla…” en la vida real?
Se de unos cuantos que se apuntarían. Pero no podría faltar la persona que me acompaña en las "aventuras" de mi día a día...