Revista teatros

 “En la tragedia, el hombre es un ángel, pero al mismo tiempo una bestia. Y ambos aspectos luchan entre sí”. Esta frase de Eric Bentley sirve de inspiración para esta nueva versión de “Hedda Gabler” en la que Yolanda Pallín ha dibujado al personaje de Ibsen como una pantera domesticada a punto de saltar sobre su presa. Con un elenco encabezado por Cayetana Guillén Cuervo y la réplica de Ernesto Arias, Jacobo Dicenta y José Luis Alcobendas, entre otros, el director Eduardo Vasco se adentra en este irresistible personaje autodestructivo dispuesto a arrasar con todo lo que le rodea.

¿Cómo surgió este proyecto?

De manera natural. Después de una experiencia tan positiva como “El malentendido”, decidimos repetir, seguir trabajando juntos. Durante la gira fuimos fraguando la posibilidad y llegamos rápidamente a “Hedda Gabler”, un texto magnífico, complejo y bello.

¿Cuál ha sido su objetivo en esta nueva versión de “Hedda Gabler”?

Quería contar de una manera sobria y sencilla la historia de esta mujer inteligente, incapaz de cambiar cuando todo ha cambiado a su alrededor; una persona con un gran potencial y sin propósitos.

¿Cómo definiría esta propuesta?

Muy teatral, creo que sincera y muy focalizada en el trabajo de los actores y el texto.

Cayetana Guillén Cuervo nos habló de una inteligente Hedda que no se siente libre. ¿Qué opina del trabajo que está llevando a cabo esta protagonista?

Cayetana tiene una capacidad de trabajo sorprendente y su energía parte de una gran ilusión por lo que hace. Hedda requiere un planteamiento muy complejo, es todo un reto para una intérprete. Podría haber elegido algo mucho más sencillo, más cómodo, y eso ya define su compromiso ante lo que hace.

Uno de los momentos de la función que más va a llamar la atención del público será ése en el que…

Hay varios de gran intensidad, como el reencuentro de Hedda con una persona de su pasado, las situaciones en las que manipula a los demás, cuando entra en juego la pistola…

Lleva toda una vida volcado en el mundo de las artes escénicas, en la piel de intérprete, director de escena, profesor, director de grandes compañías como la CNTC, etc. Para usted, ¿cuál ha sido el mayor éxito de su carrera?

Crear mi propia compañía, sin ninguna duda. Tener la libertad de elegir qué quiero hacer y con quién. No hay ningún éxito que iguale a la independencia.

En lo profesional, nada le llena tanto como…

Disfrutar de los grandes textos, trabajar con gente afín —a la que quiero y respeto—, conocer personas con talento en cada proyecto y disfrutar del teatro que hacen los demás.

¿Qué le queda a Eduardo Vasco por hacer en el mundo del teatro?

¡Tanto…! Éste es un oficio en el que vuelves a nacer cada temporada, así que siempre tienes la sensación de que todo está por hacer. Da igual lo que hiciste, eres presente o no eres. Forma parte de la esencia del teatro y yo la tengo muy asumida.

La función que más le ha sorprendido de la última temporada ha sido:

“Haz click aquí”, de José Padilla. Un espectáculo que evidencia a un hombre de teatro con un interesante presente y un futuro prometedor.

¿Qué tres grandes talentos interpretativos se atrevería a destacar dentro del panorama actoral español actual?

Dejando aparte de los que tengo en “Hedda Gabler”, me quedaría con tres del elenco de “El mercader de Venecia”: Arturo Querejeta, Francesco Carril y Francisco Rojas.

¿Qué consejo le daría a los jóvenes que sueñan con vivir de la dirección teatral?

Ánimo, perseverancia y tener muy claro hacia dónde se va. Y para mí, apostar por la independencia es siempre un valor seguro.

Dejando a un lado el trabajo, es un apasionado de...

Las personas a las que amo. La música. La investigación en el pasado del oficio. Los libros de cierta edad.

Un gran deseo personal por cumplir:

Volver a la música. Tener tiempo para desarrollar un proyecto musical que interrumpí hace años. Estoy en ello…