Revista teatros

“Vis a Vis” fue su aterrizaje en la ficción audiovisual y “La casa de papel” el crecimiento unido a un éxito mundial enorme. Dice Alba Flores que aún está aprendiendo a gestionar todo lo que ha supuesto. Y mientras lo hace, está el teatro, quizás como refugio, como hogar. Tanto que ya ha dirigido una obra, forma parte de su propia compañía y ahora cumple un deseo en “Shock 2”: “Cuando vi “Shock 1” salí de allí diciendo “Joder, cómo me gustaría estar en esta obra””.

Intuyo que no hubo nada que pensar cuando le ofrecieron “Shock 2”...

No, para nada. Al principio me invitaron a un taller de los que hacen previamente y yo iba de mil amores porque estaba muy interesada en el material, en cómo lo estaban trabajando y también en trabajar con Andrés, que me lo habían recomendado muchísimo. Fui queriendo no hacerme ilusiones (risas) y al final resulta que sí, que me querían en el montaje. Así que fenomenal.

Cuéntenos algo de este montaje...

Es la parte que conecta “Shock 1” con nuestra actualidad más reciente. Todo lo que pasaba en “Shock 1” en esta parte de la historia, que es nuestra historia, se vuelve exponencial, cómo el mismo capitalismo, el neoliberalismo, de los años 80 para acá se ha ido haciendo más con todo el planeta y con el control de todos los mercados. Habla de eso y de la guerra como la máxima expresión de esas políticas.

Y de cómo no cambiamos nada a pesar de que podamos mirar hacia atrás, ¿no?

Es que el sistema sigue siendo el mismo, no ha cambiado. Al revés, estas políticas neoliberales y estas teorías políticas han ido cogiendo cada vez más poder. Y en esas andamos ahora mismo en el mundo.

Se desdobla, como el resto de los actores, en varios personajes...

A mí no me toca ninguna celebrity (risas) –Alba Flores interpreta a Mujer árabe, Robert Fisk, Minal, Periodista, Corista, Cabo H. H y Coro–. Lo del resto de mis compañeros es una galería de personajes que forman parte de lo que se veía en la tele en mi infancia y en mi adolescencia.

¿Cómo es trabajar con Andrés Lima?

Es muy divertido, el teatro como fiesta, pero también es muy profundo y quiere contar las cosas a fondo. Eso es muy agradecido, se disfruta mucho.

¿Se puede pasar por un montaje así sin que te remueva personalmente?

Más que personalmente diría en lo que tiene que ver con la conciencia social, con el criterio y con el pensamiento crítico a la hora de poder mirar en qué políticas nos encontramos inmersos. No puedes no mirarlo. Por eso tenía tantas ganas de estar en este montaje: es algo que me interesa y sobre lo que me gusta estar informada y reflexionar con la gente que me cruzo en la vida. Y poder hacerlo desde el teatro me parece perfecto.

“Vis a vis”, “La casa de papel”. Son los títulos populares, pero luego está el teatro. Y montar una compañía en los tiempos que corren...

Estoy en una posición muy cómoda, porque he estado trabajando, que ya es un logro, y en dos series que han tenido mucho éxito, pero mis compañeras de La Extraña, tienen muchísimo más valor porque es invertir un montón de trabajo y de tiempo que no está remunerado para poder defender lo que nos gusta hacer, que es el teatro.

Y han arrancado con Brecht, un símbolo del teatro político.

Hemos estado dos años con “La excepción y la regla”. Para ser el primer montaje de una compañía que acaba de nacer el balance es súper positivo y ahora nos toca un periodo de reflexión, de ver qué es lo que nos ha funcionado y decidir hacia dónde queremos ir. La Extraña es una compañía comprometida con el teatro y con lo social. Brecht no nos ha surgido por nada y seguramente seguiremos por esa senda. Tiene que ver con contar cosas que para mí son interesantes ahora mismo y que aportan a quien va al teatro, aparte de entretenimiento, algo sobre lo que pensar.

Dirigió su propia obra con apenas 22 : “Distopías en Venus”. ¿Volveremos a ver esta faceta suya? ¿Le interesa?

Está esta cosa de que cuanto más va aprendiendo una más se da cuenta de todo lo que no sabe (risas). Ahora estoy más tímida en ese sentido, pero sí, me encantaría más adelante tener la oportunidad de dirigir algo.

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