Revista teatros

Mar, Sol y Luz son tres hermanas que se presentan ante nosotros con el corazón en la mano y unas intensas ganas de vivir. Entre risas, llantos, sentimientos, sexo, vida y muerte, la historia de estas mujeres que trabajan en el mismo hospital va pasando delante de nuestros ojos. Yolanda García Serrano y Laura León firman esta conmovedora comedia que ponen en escena Ángeles Martín, Paloma Montero y Blanca Oteyza, que también firma la dirección. Con ella hemos hablado. Por R. P. Fotos JAVIER MANTRANA

¿Qué es “Cuidados intensivos”?

Es una comedia dramática, porque es co-mo la vida, te vas a reír mucho y, a la vez, te va a emocionar. Es la vida de tres hermanas que se quieren un montón, y cómo su unión permanece a través de treinta años y el recorrido que hacen. Conocemos primero a unas chicas de 20, 19 y 18 años que empiezan en su primera guardia en el hospital en el que trabajan. Y nos van contando… Es el recorrido de tres pesonas que se van enfrentando con la vida como mejor pueden y, sobre todo, muy unidas. Además una parte absolutamente troncal de la función es la madre de ellas, que tiene mucho peso aunque no aparece en ningún momento.

Un trocito de vida.

Sí, por eso es una función que a mí me parece tan maravillosa y que yo creo que va a gustar tanto, porque te habla de cosas que todos sabemos, de los sueños que uno lucha, de los que se van quedando por el camino, de cómo vamos teniendo hijos, divorcios, matrimonios, muertes, sexo… Es una función de mujeres pero que en ningún momento excluye a los hombres, porque toca cosas muy cotidianas.

¿Cómo son Mar, Sol y Luz?

Mar –Blanca– es pura fuerza, puras ganas, es emocional, pasional, tiene mucha libertad y un cometido con sus hermanas, que es mantenerse unidas. Sol –Paloma Montero– es racional, tiene una vocación muy clara en la vida, es estudiosa, sobria, ve las cosas desde una perspectiva muy realista, desde lo práctico, es funcional. Y Luz –Ángeles Martín–… ¡te la comes! Es toda cándida, buena, cariñosa, ingenua, divertida aunque una parte de ella es más tradicional y luego quizás sea la que más cambia a través de los avatares y las enseñanzas e la vida.

Son muy diferentes...

Si hay algo que tienen en común, aparte de ese amor y respeto, es que son muy luchadoras. Son muy diferentes, tienen tres colores muy diferentes, pero una de las cosas que a mí me parece muy bonita de la función es que no se juzgan. Se quieren y se aceptan como son.

Cree en la verdad del teatro, en su emoción y en su poder para modificar. ¿Cómo le gustaría que saliese el público?

Me gustaría que saliese emo-cionado, que saliese bien, con algo que le ha llegado al corazón. La función está muy cuidada, hay un equipo por detrás que está trabajando con tantas ganas y tan de verdad que ojalá que salga bien.

Díganos algo del resto de mujeres que componen este bonito proyecto.

Yolanda García Serrano es una autora que tiene un sentido del humor y de la realidad y un timing de la comedia increíbles. Y de la emoción también. Es muy respetuosa con el teatro y con Laura León forman un equipo magnífico. Son dos autoras que no tienen ningún problema para modificar, siempre van a favor de la escena y eso es maravilloso.

¿Y de mis compañeras qué decirte? De una profesionalidad, de una generosidad increíbles. Estoy muy agradecida por que se hayan puesto en mis manos, por confiar en mí y por entregar lo mejor que tienen. Está también Rosa Fernández Cruz que es nuestra cover, que está haciendo un trabajo magnífico. Es nuestra cuarta hermana (risas).

Hagamos el mismo viaje que las protagonistas. Volvamos al momento en que comienza en esta profesión...

¡Me emociona solo pensarlo! A aquella joven le diría que aprovechase todos los momentos, que no creyese que las cosas buenas iban a durar para siempre, que lo disfrutase y que aprendiese todo el tiempo. Pero creo que realmente he disfrutado, he aprendido mucho y he seguido un camino consecuente. No sé, a lo mejor sería esa niña de 23 años la que me tendría que decir a mí al oído muchas cosas...