Revista teatros

“El Lamparilla de Borja Quiza tiene chispa y gracia en cada escena. A su lado, la pizpireta Paloma de Cristina Faus supone una acertada creación. Es ágil, es atrevida y es muy madrileña”. Parece que a la crítica le gusta la pareja que forman el barítono coruñés y la mezzosoprano valenciana, una de las voces más habituales de nuestros escenarios. Volverán a coincidir con Barbieri la próxima temporada en este mismo escenario, pero mientras tanto tenemos la oportunidad de volver a disfrutar de esta bella pareja y dejarnos llevar por su contagiosa alegría.

¿Sería acertado decir eso de ‘Contra las penas, Barbieri’?

Borja: Bastante acertado. Y poco reconocido en España. El español medio debería ser más consciente y más conocedor de quién fue Barbieri y lo que supuso para la historia de la música española. Es un compositor que tiene una música que conecta tremendamente con el espíritu popular español y al mismo tiempo de un nivel muy elevado.

Cristina: La verdad es que después del periplo que hemos pasado con la pandemia, que ahora empezamos a reencauzarnos otra vez en el mundo de la lírica, de repente Barbieri, que es una música fresca, muy italiana, muy belcantista, un libreto muy español, muy nuestro, nos va a dar un empujón para adelante.

¿Cuántas alegrías les ha dado este ‘barberillo de Lavapiés’?

Borja: Muchísimas y en una época muy rara. Cuando estrenamos fue un éxito apabullante. Después fuimos a Oviedo y en Sevilla nos pilló el inicio de la pandemia, lo cambiamos dos veces de fecha y a la tercera fue la vencida. Conseguimos debutar en plena pandemia y con el teatro al setenta por ciento de aforo. En esos momentos grises, en que estábamos tristes con lo que estaba pasando en el mundo en general y en el mundo de las artes escénicas en particular hacer una función tan luminosa y tan alegre fue un éxito arrollador y una satisfacción tremenda. Y después lo hicimos en Valencia y ahora volvemos a la Zarzuela. Es caballo ganador, antes de empezar la función sabes que vas a triunfar.

Cristina: Para mí ha sido un antes y un después. Aparte de ser Barbieri uno de mis compositores favoritos, porque he cantado bastantes obras suyas y me parece vocalmente una excelencia, haciendo “El barberillo...” en 2019 conocí a mi marido, que es el tenor del elenco, Don Luis. Nos conocimos en febrero y nos casamos en diciembre y nos dio un hijo que tiene 20 meses y una nena que tiene un mes. ¡Imagínate, todas estas alegrías me han dado Barbieri y “El barberillo de Lavapiés” (risas)!

¿Qué tenemos que saber de esta obra?

Cristina: La música es música italiana, muy fresca, muy a la Rossini, muy fácil de escuchar. Déjate llevar por ella porque te va a llevar a lugares maravillosos y a colores preciosos. El libreto es el de chica se enamora de chico y chico se enamora de chica, dos parejas... Un argumento muy fácil y un texto muy bien tratado. Cuando la ves dices “¿Ya se ha pasado?”.

Borja: Es una obra, como todas las grandes obras maestras de la historia del teatro, totalmente atemporal. Es verdad que habla de una trama política de la época, pero es extrapolable a cualquier momento porque al final son temas universales. Es un texto muy bien escrito, uno conecta y empatiza con los personajes desde el primer minuto, subrayado con una música de Barbieri tremendamente luminosa. Es una obra que en los primeros cinco minutos sientes que tienes al público cogido por las riendas.

Háblennos de sus personajes...

Borja: Lamparilla es el pícaro español, casi un arquetipo, está en todas las salsas, no se casa con nadie, listo, listo de la calle, que cae bien, con lo cual tiene el favor de nobles, de plebeyos, se escabulle de todas las situaciones con una gracia natural tremenda y luego enamorado platónicamente de Paloma, que es una mujer súper moderna para la época, libre e independiente y eso es lo que lo vuelve loco a él. Podría tener a la mujer que quisiese pero justo quiere a esta que le va dando una de cal y otra de arena. Hay un juego y una tensión sexual entre ellos en toda la obra que es muy divertida.

Cristina: Paloma es frescura, es colorido. Una costurera que hace como de ‘contrabandista’ (risas): conoce a la Marquesita y le ayuda para que consiga lo que quiere. Al final se sale con la suya, ella con su enamorado y la Marquesita con el suyo. Es un personaje muy dinámico y divertido, muy divertido.

¿Qué nos dicen de Alfredo Sanzol?

Borja: Yo adoro a Alfredo, por cómo es como persona, tan amable, tan empático, tan comunicativo. Se sabe explicar muy bien y de manera muy directa, muy elocuente y graciosa, cosas tan básicas como el amor, la amistad, las miradas, el saludo, la entrada, la salida... Le gusta un ritmo frenético del texto, que con esta obra encaja a la perfección porque la música de Barbieri es muy chispeante. Se ha preocupado mucho de que el texto estuviera en consonancia con el ritmo de los números de Barbieri.

Cristina: A mí me gustó mucho que viniera a los ensayos musicales, porque así se impregna de los ritmos y los tempos de Barbieri para que a la hora de montar la escena esos tempos no decaigan. Uno de los aciertos de Sanzol es que todo tiene continuidad. , parece como si fuese el mismo director, tanto el musical como el de escena, y es porque él estuvo en los ensayos musicales, el director musical ha estado en los de escena. Los dos han visto a la par la misma figura rítmica, el mismo colorido musical, que eso Sanzol lo ha trabajado también con el texto, el color de la música, las dinámicas. Las veces que la hemos repuesto, en Oviedo, en la Maestranza, siempre Sanzol ha querido retomar y darnos ‘un poco de caña’ en los ensayos de escena para no decaer, para que todo tuviese la misma energía otra vez.

Volver a cantar y a actuar en la Zarzuela supone...

Cristina: Aparte de una bendición, un regalo. Es el teatro donde más he cantado, un teatro donde te sientes como en casa, todo el mundo lo dice pero es que es así. Y hacerlo con esta obra... Y luego viene la próxima temporada otro Barbieri, “Pan y toros”, con lo que me sigo sintiendo muy afortunada. 

Borja: A mí me encanta. La carrera de un cantante lírico cuando llegas a cierto nivel está claro que más del ochenta por ciento de mi trabajo es cantar ópera, pero me encanta hacer zarzuela. La zarzuela tiene una conexión directa con la gente que es tremenda. Siempre intento que haya alguna zarzuela en mi agenda anual por satisfacción personal. 

Otros proyectos que puedan contarse...

Borja: Después de barberillo, tendré en verano una serie de conciertos, abriré la temporada de la Zarzuela con otro Barbieri, una nueva producción de “Pan y toros” con Juan Echanove en la dirección para después hacer “El barbero de Sevilla” en Zaragoza y volver al Teatro Real con “Nixon en China”.

Cristina: “Pan y toros”, tengo también “Eugenio Oneguin” en el Liceu, ópera rusa… y conciertos…

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