Revista teatros

 No hace falta ser un erudito en música ni en teatro para saber que estamos ante dos bestias escénicas.  Ambos han construido dos carreras tan sólidas como respetadas. Y ahora, en esta nueva normalidad tan extraña, comparten el placer de levantar el telón de la Zarzuela, uno metido en las costuras de don Manuel de Falla y la otra en las de Salud, un personaje que perseguía desde muy joven.

La primera, inevitable, ¿Cómo está siendo esta vuelta al trabajo? ¿Cómo son unos ensayos en esta 'nueva normalidad'?

Un poco más trabajosos y un poco más raros por todo el tema de los protocolos del covid. Tenemos que ensayar todos con mascarilla, no se puede estar en determinados espacios, hay que respetar las distancias… y todo eso complica bastante lo que es el periodo de ensayos. Es verdad que por otra parte estamos todos bastante controlados, porque se están haciendo pruebas casi semanalmente para comprobar que todo el mundo está sano y que da negativo.

Es una situación rara porque el teatro conlleva mucha convivencia, son muchas horas las que pasas ensayando y esta cosa de no poderte abrazar con la gente, no poderte saludar más que de pasadilla, es un poco raro porque a veces surgen momentos más emocionales y resulta raro. Pero bueno, la verdad es que hay que estar contentos de que por lo menos podamos volver a retomar el trabajo. 

Carlos Hipólito se mete en la piel nada menos que de don Manuel de Falla. Imagino que para cualquiera que ame la música debe ser todo un placer…

Hombre, claro, representar a un personaje como Falla, imagínate, es una responsabilidad grande y es una gran alegría. Además, enmarcado dentro de una dramaturgia que ha escrito Alberto Conejero, que es un autor estupendo, y que ha creado un encuentro entre Falla y el maestro Giménez, Falla compuso “La vida breve” y el maestro Giménez compuso “La Tempranica”, que son las dos zarzuelas que componen el espectáculo “Granada”.

Ha creado unos encuentros ficticios, que realmente no existieron, entre Falla y Giménez y es muy bonito lo que ha escrito Conejero. Está muy bien escrito el personaje.

Vemos a un Falla joven primero, que todavía no ha despuntado y que está empezando a escribir sus primeras zarzuelas y que admira enormemente al maestro Giménez y poco a poco con el paso del tiempo vamos viendo a un Falla que ya ha estrenado “La vida breve”, que ya es un hombre que está instalado en la cima de la música. Vemos un poco la evolución del personaje y es muy bonito.

El personaje de Giménez lo hace, además, mi amigo Jesús Castejón, que es maravilloso volver a trabajar juntos y esa es una de las razones por las que me atraía tanto estar en espectáculo.

El espectáculo Granada se compone de esas dos zarzuelas, pero no se van a poder representar como estaba previsto. Este espectáculo estaba concebido como un espectáculo con dos zarzuelas cortas, con un descanso en el centro. Como ahora por los protocolos del covid está prohibido que haya descansos para evitar que la gente se aglomere en los vestíbulos, etc. Se van a representar cada una de las dos por separado. Es decir, se hará “La Tempranica” unos días y “La vida breve” otros días. No se van a poder hacer las dos juntas y esa es una gran pena porque el espectáculo está concebido como una unidad. Hay que hacerlo así y suerte por lo menos que no se ha cancelado.

¿Qué nos diría de estas obras, qué tienen de especial?

“La Tempranica” es una zarzuela de un autor menos conocido, como Giménez, que realmente cuenta una historia que en sí es muy sencilla, el argumento es casi lo menos importnate, porque lo que importa es la música, que es bellísima y donde se enmarca esa pieza musical por todos conocida que es “La tarántula”. Esa canción que todo el mundo ha escuchado alguna vez y que se hizo enormemente popular en la voz de Teresa Berganza. Pero la ha grabado desde la Caballé a todo el mundo, es una pieza de repertorio que todo el mundo ha grabado y que probablemente es lo que la gente más conozca de esa zarzuela. Es una zarzuela que musicalmente es muy muy interesante y que tiene algunas partes realmente muy hermosas.

Y “La vida breve” es una de las piezas cumbre de Manuel de Falla. Hay un reparto extraordinario, Nancy Fabiola Herrera, que es una cantante extraordinaria, y en el otro lado tenemos a Ainhoa Arteta, que es una amiga y una grandísima intérprete. Yo creo que Dani Bianco ha creado un equipo extraordinario que bajo la batuta escénica de Giancarlo del Monaco va a conseguir hacer un espectáculo muy muy interesante.

¿Qué destacaría del montaje que está haciendo Giancarlo del Monaco?

Yo creo que a la vista de lo que está haciendo en los ensayos a mí me está sorprendiendo realmente la modernidad con la que lo esta montando. Está haciendo una apuesta arriesgada por algo realmente novedoso y está huyendo de hacer una representación realista, muy figurativa de cada una de las cosas que se cuenta en la zarzuela, sino que está haciendo una especie de abstracción que a mí me parece muy interesante y que convierte el espectáculo en algo muy moderno.

Son momentos complicados. Anime al público, al de siempre y al nuevo, a ir a la Zarzuela. ¿Por qué no debemos perdernos este canto a Granada?

Lo primero, porque va a ser un espectáculo bellísimo de ver, porque estéticamente va a ser muy bonito, y porque va a ser un espectáculo bellísimo de escuchar, porque realmente las partituras de las dos zarzuelas son maravillosas. Y luego porque siempre es fantástico ir al teatro de la Zarzuela, porque es un lugar extraordinario, pero en momentos como este más todavía porque probablemente, todos los teatros en general, pero el Teatro de la Zarzuela en particular es uno de los lugares más seguros a los que se  puede ir a disfrutar un poco del arte.

Porque es un lugar en el que están todos los protocolos totalmente respetados, nadie se va a quitar la mascarilla, todos los espectadors que vayan saben que van a tener las distancias de seguridad mantenidas, porque se está vendiendo el aforo de manera que la gente tenga distancia entre una butaca y otra, no van a tener a nadie pegado por delante ni por detrás, porque se vende una fila sí y otra fila no, van a tener dos butacas vacías entre ellos y el siguiente espectador y no se van a cruzar con nadie de frente porque hay un lugar para entrar y otro lugar para salir.

Todos esos protocolos se van a seguir de una manera muy estricta porque afortunadamente  el Teatro de la Zarzuela tiene mucho personal de sala que puede controlar todas estas cosas. Por un lado, pueden estar tranquilos porque van a estar muy protegidos, y por otro lado porque emocionalmente van a ser transportados a un lugar hermoso porque el espectáculo va a ser muy bonito.

Otros proyectos…

Inmediatamente después de “Granada” empiezo a ensayar “Macbeth” para el Teatro María Guerrero, donde haré el personaje de Macbeth bajo la dirección de Gerardo Vera. Es un espectáculo del Centro Dramático Nacional, se estrenará el 27 de noviembre. Es un espectáculo que estará hasta el 17 de enero y ahí es el único lugar donde se podrá ver porque no hará gira. Es una apuesta de Gerardo Vera bonita y yo creo que estamos ahí muy contentos de poder estar juntos de nuevo, después de haber hecho “El crédito” juntos. A ver qué sale. Yo creo que también Gerardo va a hacer una apuesta muy arriesgada y muy bonita, va a ser un esectáculo muy actual, muy contemporáneo, nada de pieza de museo y Gerardo tiene unas ideas realmente brillantes para la puesta en escena y para la interpretación .