Revista teatros

 Que tire la primera piedra quien no haya tenido alguna vez ganas de matar a alguien… Nadie, ¿verdad? Eso mismo piensan estas dos parejas cuyos peculiares problemas –unidos a un cúmulo de rabia, miedos y miseria– les lleva a un rumbo inevitable: algo habrá que hacer. Apoyados sobre el afilado y divertidísimo texto de Jordi Sánchez y el también director Pep Anton, charlamos con los cuatro pilares de esta cita ineludible para los amantes de la comedia. Por ANA VILLA

¿Qué nos propone esta nueva comedia y qué historia desarrolla?

Carlos Sobera: Nos propone el tema de qué es capaz una persona por conseguir lo que quiere en una hora y media de reflexión hilarante durante la cual, entre carcajada y carcajada, el público sacará sus propias conclusiones sobre la raza humana.

Elisa Matilla: Dos parejas de amigos de toda la vida quedan para cenar y deciden sacar la bestia que todos llevamos dentro. ¡Ponen en marcha un mecanismo infernal que ya no pueden parar!

Ángel Pardo: Entre otras muchas cosas, propone que nos miremos al espejo para darnos cuenta de que no toda la culpa de lo malo que nos pasa en nuestra vida la tienen los demás.

¿Quiénes y cómo son estos cuatro personajes a los que dan vida?

Neus Asensi: Diana, compañera de toda la vida de Pepe. Ella es una buena persona, fiel, dúctil y de principios bastante clásicos.

Carlos: Interpreto a Pepe: un miserable absoluto, funcionario gris, legalista a ultranza, mezquino y acomodado.

Elisa: Loli es tremenda. Primero habla y luego piensa. Todo lo hace desde las tripas, desde el sentimiento más primario. Acciona sin pensar en las consecuencias. Es una leona defendien-do lo suyo.

Ángel: Manolo es un hombre –ya en la cincuentena– totalmente frustrado y angustiado por darse cuenta de que, a su edad, ya es imposible conseguir nada de lo que se había planteado en la vida a nivel laboral.

¿Cuáles son sus principales obsesiones, qué conflictos enfrentan?

Ángel: Que cualquiera que sea joven, guapo y con cualquier título debajo del brazo podrá conseguir el puesto que él lleva buscando desde hace tanto tiempo. Su principal conflicto es no querer aceptar que él es el culpable de todo lo que le pasa.

Elisa: O pisas o te pisan… ¡Así que algo habrá que hacer...! Loli está dispuesta a todo. Y si hay que matar, se mata.

Carlos: Respetar la ley, el orden establecido, el statu quo. Pepe se enfrenta a su mujer y a sus mejores amigos por conseguirlo.

Neus: Diana entra en conflicto en el momento en el que llevar a cabo mejoras en su vida le acarrea enfrentarse a un lado de su personalidad desconocido que la llena de desasosiego.

Un auténtico momentazo de la obra:

Elisa: Cuando los personajes se enfrentan a las consecuencias de sus actos. ¡Sale lo peor de cada uno! (risas). La vara de medir que utilizamos para lo nuestro no es la misma que utilizamos con los demás...

Ángel: Cuando los cuatro personajes ‘se desnudan’ delante de los otros y se muestran tal y como son.

Carlos: Va a sonar mal, pero para mí el momentazo es la resolución, porque no he visto un final tan trepidante y tan prologado en otra función como en esta.

Neus: Es sobre todo en las últimas escenas donde la comedia y el ritmo destacan de manera hilarante.

¿Y esa frase de su personaje que no tiene desperdicio?

Neus: “En 20 años la raza humana ha mejorado...”. Me gusta esta frase de Diana porque conlleva un poco el sentimiento de pérdida de las personas de mediana edad comparándose con las nuevas generaciones.

Elisa: “Si te pisan a los 50 ya no te levantas, vives el resto de tu vida arrodillado, humillado y eso no es vida. Yo prefiero morir de pie que vivir arrodillada”. Creo que es la frase que mejor define a Loli.

Carlos: “La ambición es una cosa que yo no he entendido nunca, para qué la quieres si te sienta mal. La ambición solo provoca infelicidad”. Y hay otra que me gusta mucho también: “Si es que no te puedes hacer ilusiones…”. ¿Por qué? ¡Saque usted sus propias conclusiones! (risas).

Ángel: “Ya no llego. Voy a ser de los que no llegan. Con el miedo que me ha dado siempre. Y mírame, en la cuneta”. La dice por creer que todo ha terminado y que él no podrá evitarlo, porque siempre habrá alguien más guapo, más joven, más… para conseguirlo. Porque le tienen manía.

Está claro que, aunque sea un poquito y potencialmente, aquí somos asesinos todos. Si echan memoria (en su vida real) ¿a quién les dio ganas de ‘matar’ y por qué?

Ángel: ¡Todos los días! (risas). Al que va sin mascarilla, al que no respeta la distancia de seguridad en carretera, al intolerante, al que hace guerras, al arrogante, al que se tira un pedo en el ascensor sin pedir permiso, al… “Porque matar se puede. Y asesinos todos”.

Carlos: A los que me dejan mensajes de audio por encima del minuto y a los que están todo el día diciendo “no se puede”.

Elisa: A una vecina. Sábados y domingos a primera hora de la mañana ponía el mismo disco de Gloria Estefan a decibelios denunciables… Esto duró meses. Creo que se lo merecía.

Neus: ¡No soy de sentimientos tan extremos! (risas). No pienso en matar a nadie.

En definitiva, ¿qué tiene esta comedia para que no podamos perdérnosla?

Neus: ¡Que las risas están aseguradas! Es un texto nuevo, actual y, después de tantas restricciones como estamos pasando, necesitamos poder disfrutar de la cultura de una manera segura. Necesitamos reír y en esta comedia se reúnen todos estos requisitos.

Elisa: Es un texto impecable en una comedia trepidante con personajes miserables en situaciones delirantes. Durante hora y media me olvido de lo mío y me río de lo tuyo (risas).

Ángel: ¡Qué mejor –en estos tiempos trágicos que estamos viviendo– que reírnos de lo pequeñitos e insignificantes que somos!

Carlos: Covid 19, nevadas históricas, vientos huracanados, lluvias torrenciales, subida de impuestos generalizada, pesimismo general instalado, restaurantes cerrados, imposibilidad de viajar… ¿En serio me lo preguntas? ¡Hoy más que nunca es necesario reírse!