Publicado el 29 de Noviembre de 2019
Una mujer me pidió perdón porque se reía mucho y le dio vergüenza. ¡Es como hacer el amor y pedir perdón por llegar al orgasmo! (risas)
¿Cómo presentaría “Ángeles y demonios”?
“Ángeles y demonios” es una reflexión sobre el bien y el mal en tono de comedia. ¡Nadie sale indiferente!
Siempre me han interesado las dos partes de luz y sombra del ser humano y me apetecía escribir sobre ello.
Todas (risas).
La ventaja de hacer monólogos es que todo lo que cuentas es porque lo has escrito tú. No hay nada que tengas que contar que no te apetezca. Lo disfruto mucho.
Una mujer me pidió perdón porque se reía mucho y le dio vergüenza. Le contesté que no se pide perdón por reír, que para eso había venido. ¡Es como hacer el amor y pedir perdón por llegar al orgasmo! (risas).
Me gusta mucho cuando la gente se me acerca y me cuenta que necesitaba mucho reírse porque no está pasando por un buen momento y esto les sube el ánimo.
¡Yo me considero buenísima! (risas). Vaya preguntita. De todas formas todo es subjetivo. Seré buena para algunos y para otros no. Así es el juicio. Así es el bien y el mal. Ven a verme y te haces una idea.
La experiencia que más me marca y me sigue marcando es hacer reír. Se nos olvida lo grande y excepcional que es eso.
Ser sincero. No tener pudor en ser sincero. Contar tu dolor y verdad.
Recibirás un email quincenal con la revista completa, la actualidad destacada y ventajas exclusivas