Publicado el 31 de Diciembre de 2021
Entrevista a Curro Carreres por Entre Sevilla y Triana
Obra: Entre Sevilla y Triana - Teatro de la Zarzuela
Una obra como esta tiene que mantenerse en el repertorio de todos los teatros que programen lírica
Inquieto y culturalmente activo, dice que le gusta refrescar las obras para un público de hoy y del mañana y descubrir más que reconocer lo ya conocido en cada acontecimiento artístico. Licenciado en Historia del Arte, Curro Carreres inicia su carrera en distintos departamentos del Teatro de la Zarzuela, ha buceado en los entresijos de la gestión artística y ha encontrado un espacio propio en la dirección de escena con títulos como “Tolomeo, Rey de Egipto”, “Doña Francisquita”, “Faust” o “La bohème”.
Inició su carrera en esta casa. Imagino que empezar el año aquí es especial...
Es muy especial a nivel personal y a nivel profesional. También poder estrenar esta obra en la Zarzuela después de la covid es un sueño.
¿Cómo es posible que un maestro como Sorozábal nos depare aún sorpresas como esta?
Tendrían mucho que decir todavía los musicólogos y los investigadores porque realmente es extraordinario (risas). Una obra como esta, de la extraordinaria valía que tiene, lo original del argumento y la ambientación en Sevilla, de un autor hiperreconocido como Sorozábal, parece muy extraño... Es muy significativo.
¿Qué pudo pasar?
Yo creo que algo tiene que ver la época en la que se estrenó y el argumento tan moderno: una madre soltera que reivindicaba su voluntad, independientemente de las leyes y la sociedad del momento. Trabajar esta obra, ya cuando la hicimos en el 2012, fue todo un descubrimiento. Estoy seguro de que tiene que mantenerse en el repertorio de todos los teatros que programen lírica como cualquier otra obra de Sorozábal.
Es curioso el papel predominante que da Sorozábal a la mujer, ¿no?
El personaje de Reyes es un amor. Es una madre soltera, pero es una mujer amante, una mujer enamorada y que se encuentra en una disyuntiva esperando la vuelta del que fue su amante y demostrando una fuerza y una seguridad extraordinarias frente a la sociedad del momento. A día de hoy no podemos hacer más que una perspectiva revisable respecto a las lecturas machistas de la época y también me parece muy interesante revisar las masculinidades tóxicas de entonces.
Debe ser bastante mágico para un director asumir un reto así...
Lo más interesante es pensar que el público no conoce la obra. Mi trabajo ha sido el de siempre, un trabajo riguroso con las fuentes originales. Estuve trabajando los materiales que encontraron en la SGAE, el maestro Manuel Coves y yo estuvimos trabajando desde el principio en los manuscritos y en los materiales apócrifos, con material textual de la Asociación de Regidores, había distintas versiones, tachaduras, enmiendas... También estuvimos en contacto con los herederos, que desde el principio se entusiasmaron con este hallazgo y esta recuperación.
Pero esta vez no había referencias...
No había referencias de los montajes, pero sí era interesante el cine que se hacía en los años 50, el cine que se hacía en España. Luis Tejedor trabajaba en cine ya y me llamó la atención ir a referencias cinematográficas de Sevilla y del cine español en ese momento, que eran muy modernos. En muchos sentidos pretendían ya mirar hacia el futuro con unas referencias de cine mucho más norteamericano, más cercano a Hollywood.
Luis Tejedor era uno de los libretistas...
Hay que destacar la calidad del texto de Luis Fernández de Sevilla y de Luis Tejedor, que realmente es de una poética y un lirismo muy, muy avanzados, casi cercano a la generación del 27, con unos textos y unos versos bellísimos.
¿De dónde le viene a Curro Carreres este amor por la lírica?
Puede sonar a tópico, pero cuando la descubrí es como si me hubiera picado un bicho (risas). El primer acercamiento a la ópera como público fue de jovencito, cuando ya estaba trabajando en el Teatro de la Zarzuela descubrí la zarzuela de una manera más profesional y con más rigor. Me parece que hoy en día la zarzuela la tenemos que reivindicar dentro del teatro lírico y musical.
Dice que le gusta refrescar las obras para un público de hoy y del mañana. ¡Qué importante seguir atrayendo savia nueva!
Absolutamente y hoy en día tenemos el gran reto de la brecha digital, del ocio digital. Es absolutamente imprescindible que las instituciones sigan defendiendo y sigan programando lo que es el patrimonio cultural, es una cuestión de educación, de acceso a la cultura.
VENTA DE ENTRADAS
