Revista teatros

 ¿Te gustaría decirle a tu jefe un par de cosas si no tuvieras nada que perder? Eduardo Aldán e Israel Criado hacen realidad tu fantasía en esta comedia.

¿Qué es “El jefe”, cómo definiría este espectáculo?

Una comedia para emocionarse, para pensar y, sobre todo, para reírse mucho. Usted hace realidad sobre las tablas una fantasía de muchos empleados.

Cuéntenos alguna de las cosas que se le ‘reprochan’ a este jefe en escena…

El Jefe de este espectáculo es un manojo de defectos, tics y manías. Es tan evidente su infelicidad que el espectador siente hasta simpatía por el personaje y más que hacerle reproches al final le dan ganas de darle un abrazo.

Usted bien sabe lo que es triunfar haciendo humor. Lo demostró con “Espinete no existe” y ahora quien ve “El jefe” sale encantado. ¿Dónde reside la fuerza de su humor, cuáles son sus claves de la buena comedia?

No sé cuál es la clave. Yo hago el humor que a mí me hace reír. Y empleo la comedia como una herramienta para contar cosas que necesito contar y que considero importantes. Intento que el espectador salga de la sala con una sonrisa y con alguna reflexión que le haga mejorar su vida.

¿Alguna vez ha estado a punto del desastre sobre el escenario? ¿Qué es lo más ‘surrealista’ o ‘vergonzoso’ que le ha pasado sobre las tablas?

En 12 años de “Espinete no existe” he vivido de todo: apagones, inundaciones perros mastines en el patio de butacas e incluso fenómenos paranormales.

¿Cómo es el humor en tiempos de pandemia? ¿Es fácil hacer reír al público o nos resistimos un poco?

La gente ahora tiene más necesidad de reírse que nunca. Y en el teatro cada noche lo compruebo. No hay mascarilla que sea capaz de amortiguar una buena carcajada.

¿Se podría escribir una comedia de la situación actual o no todo da para hacer comedia?

Se puede y se debe hacer humor de todo. De los temas mas serios también hay que reírse, siempre que el objetivo sea reflexionar, relativizar o denunciar, nunca con el ánimo de hacer daño o molestar gratuitamente.

¿De qué se ríe Eduardo Aldán y qué no le hace ni pizca de gracia?

Pues me río de casi todo, empezando siempre por mi mismo, de hecho el personaje de ‘el jefe’ es una auto-caricatura. Y lo que no me hace ninguna gracia es la gente que se toma demasiado en serio.

¿Por qué no debemos perdernos “El jefe”?

Porque si os lo perdéis…. ¡¡Estáis despedidos!!