Revista teatros

 Impecable, legendario, un icono de la danza a nivel mundial. Hablamos del Ballet de Igor Moiseyev (Igor Moiseyev State Academic Ensemble of Popular Dance), el mismo que, en 82 años de vida, ha recorrido más de 70 países haciéndose con los galardones internacionales más importantes del mundo. Después de cuatro únicas e históricas visitas a nuestro país (en 1966, 1973, 1982 y 1997), la emblemática compañía rusa regresa a España para conceder 5 exclusivísimas funciones que pondrán su broche de oro en el monumental Teatro Real de Madrid, contando además con orquesta en directo y 80 bailarines en escena. Sólo unos pocos afortunados serán bendecidos al poder contemplar la espectacularidad de esta joya titulada “Las Danzas de los Pueblos del mundo”. Charlamos con su directora para descubrir todos los detalles. Por A.V.G.

Es un inmenso privilegio que este ballet le haya hecho un hueco a España en su nueva gira. ¿Cómo fueron las anteriores únicas cuatro visitas?

Yo estuve en las giras de 1982 y 1997 y el público recibió nuestras actuaciones con muchísimo entusiasmo, con una gran carga emocional, ¡se notaba el famoso temperamento español, siempre muy caluroso!

Esta compañía siempre fue embajadora cultural de la antigua URSS, visitando los países donde abría relaciones diplomáticas. ¡Es un verdadero icono!

Fue el primer ballet ruso que llegó a China (1954), Francia y Gran Bretaña (1955), EEUU y Canadá (1958), Australia y Nueva Zelanda (1968)... y, cómo no, España (1966). Toda la crítica internacional siempre comentaba las actuaciones con calificativos de máximo reconocimiento y quedaba gratamente sorprendida.

De hecho, Igor Moiseyev recibió una de las más prestigiosas condecoraciones españolas en 1996, la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, un reconocimiento nada habitual para una compañía extranjera de danza…

Moiseyev recibió esta condecoración de manos del Rey de España D. Juan Carlos I con mucho agradecimiento y respeto. Hay que tener en cuenta que, dentro de su repertorio, la compañía hace propaganda de las danzas españolas por todo el mundo desde 1966. Cuando Igor puso en escena la coreografía de la “Jota de Aragón” con la música del compositor ruso Mikhail Glinka, esta se convirtió en una de las más queridas del maestro. Hay que verla para entender por qué las autoridades españolas decidieron conceder dicha condecoración.

¿Qué influencia ha tenido Igor Moiseyev en el desarrollo de la danza en el siglo XX hasta la actualidad?

Creó un nuevo género: la danza popular escénica. Después, tomando a su compañía como modelo a seguir, fueron creadas mu-chas compañías profesionales por todo el mundo. ¡Esto confirma que Igor Moiseyev fue un genio! Aparte de brillante coreógrafo, también fue un magnífico director escénico, combinación que pocas veces se produce. Con estos talentos hay que nacer.

Usted fue alumna de Igor Moiseyev, después solista y, finalmente, tras su fallecimiento en 2007, fue nombrada su sucesora. ¿Qué dificultades ha afrontado para lograr que la compañía mantenga el más alto nivel?

El mundo ha cambiado mucho. Con pena observamos que la técnica se desarrolla a más velocidad que la cultura. ¡Pero la cultura es el alma de la nación! Nosotros seguimos trabajando con el sistema de Igor e intentamos llegar a la perfección. Esto exige mucho trabajo diario.

Este ballet es, para muchos, la mejor compañía mundial de danza. ¿Qué ha implementado desde su dirección?

El 95% de los artistas de la compañía son los mejores alumnos de nuestra escuela, que acaba de celebrar el 75 aniversario. Hemos mantenido todo el repertorio de Moiseyev y lo hemos ampliado con nuevas piezas, haciendo más grande el tesoro de la danza popular escénica. Y eso siempre tiene un valor incalculable… ¡El arte siempre va más allá de los aspectos cuantitativos!