Publicado el 29 de Abril de 2022
Entrevista a Emilio Sagi por Don Gil de Alcalá
Obra: Don Gil de Alcalá - Teatro de la Zarzuela
No esperaba tener una carrera tan larga ni recibir tantos honores, pero todo se recibe con mucha emoción y muy agradecido
Entre el pasado inmediato, en el que ha recogido la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de 2020 y el Premio Honorífico de los Premios Ópera XXI en 2021 y ha celebrado sus 40 años de carrera, y el futuro más próximo, que de aquí a final de año lo llevará a Oviedo, Buenos Aires, Filadelfia, Bilbao, Valencia, Chile o Sevilla, el maestro Emilio Sagi hace parada en Madrid para volver a dirigir este “Don Gil de Alcalá”. Una oportunidad para disfrutar del talento desbordante de uno de nuestros más grandes directores o como lo define Celso Albelo, “una institución musical y teatral, una de esas joyas españolas que nos representan en todo el mundo”.
Para muchos este “Don Gil de Alcalá” será casi como un estreno, ¿no?
Imagino que sí, porque hace mucho tiempo que no se pone. Es una obra muy complicada porque necesita unos cantantes estupendos y no entraba dentro de los repertorios en muchas temporadas de zarzuela. Estoy muy contento de hacerla otra vez.
Dicen que no se parece a nada en el repertorio español, que para Penella era la mejor de sus obras y que es uno de nuestros títulos más bellos. ¿Cuánto de verdad hay en estas afirmaciones?
Creo que es casi todo verdad, pero yo soy parte de lo que va a pasar en el Teatro de la Zarzuela y tampoco soy muy objetivo (risas). Es una joya. Es una obra maravillosa, con orquesta de cámara, no hay ninguna parte hablada, es todo cantado. Es una ópera de cámara, más que una zarzuela, y dentro de la obra del maestro Penella yo también pienso que es la mejor. Y luego su argumento es muy fresco. Es una historia de amor muy bonita y complicada con muchos enredos para tener esa dosis de humor que en la zarzuela es muy importante.
¿Cómo es el Penella que firma la obra?
El maestro Penella es un compositor que tiene una inspiración impresionante y se demuestra en casi todas sus obras y en esta mucho más porque yo creo que él no intenta hacer ninguna alharaca, ninguna cosa a lo grande, sino que es una cosa preciosista que él cuida con muchísimo amor. Haciéndola te das cuenta de lo buen compositor que es y lo inspirado que es el maestro Penella.
¿Dónde vamos a notar la mano de Emilio Sagi? ¿Dónde ha puesto el acento?
Yo quise poner el acento en lo que el maestro Penella parece que lo pone: sin darle mucha grandiosidad, intentar no hacer un espectáculo grandioso ni buscarle cinco pies al gato, lo que quiero es contar la historia, contarla de la manera más sencilla posible y seguir un poco los pasos de esa música, que es fresca, natural, inspirada, pero que tampoco busca nada espectacular. Contar esa historia y emocionar al público lo más que se pueda.
¿Qué diría del reparto?
Son fenomenales. Son gente con la que yo trabajé mucho en toda mi carrera y tengo la ventaja de que, además de que son buenísimos artistas, buenísimos cantantes, también son amigos y compartimos muchas cosas. Trabajar con amigos es una delicia.
¿Se imaginaba Emilio Sagi cuando comenzó su carrera llegar hasta aquí?
No, la verdad es que no (risas). Cuando comencé la carrera lo único que quería conseguir era poder vivir de esta profesión, que me sigue encantando, poder hacer de vez en cuando algún montaje y no tener que trabajar dando clases o lo que sea. No esperaba tener una carrera tan larga ni recibir tantos honores, pero todo se recibe con mucha emoción y muy agradecido. No sé si los merezco o no, pero sí los agradezco.
Si se encontrase ahora con aquel joven lleno de sueños, ¿qué le diría el Emilio de hoy al Emilio de 40 años atrás?
No sé qué le diría, que hiciera lo que le pareciera. Lo mejor de esta vida es tirar para adelante y hacer lo que te parece, tomar las decisiones que crees que son de corazón y no tener miedo de tomar una que en un principio parece un poco peligrosa. Yo era profesor y decidí dejar la universidad y entrar en el mundo del teatro, era una decisión peligrosa, pero creo que es lo que hay que hacer, seguir lo que te piden la cabeza y el corazón y no tener miedo.
VENTA DE ENTRADAS