Revista teatros

Agitados entre la comedia y la tragedia, el humor y el dolor, cinco personajes y un espectro recorren más de 3000 km a lomos de una pequeña caravana remolcada por un Ford Falcon. Es la base de esta “road escena” llena de poética teatral ubicada en los años 80 que conduce del tiempo que parece ser al tiempo que pudo ser. Dirigidos por Natalia Menéndez, charlamos con los protagonistas de esta lúcida y apasionante obra de Sergio Blanco. Por ANA VILLA 

¿Qué es “El salto de Darwin” y qué historia desarrolla?

Jorge Usón: Es la despedida de una familia a uno de sus hijos muerto en una guerra que es, a su vez, paradigma de la injusticia humana. En palabras del autor, una ‘road movie’. Nos habla con mucho humor y paradoja de un duelo por la pérdida de un ser querido, pero también del juego, la fe, el altruismo y el deseo como elementos constitutivos del ser humano. Es un polvorín que te provoca esa risa que te hiela el pecho.

Goizalde Núñez: Es una tragicomedia, un juego, un viaje que se desarrolla en caravana y que va de norte a sur de Argentina durante la guerra de Las Malvinas.

¿Quiénes y cómo son sus personajes en la función?

Goizalde: Interpreto a Marga, la madre: una mujer profundamente herida en su línea de flotación.

Jorge: Mi personaje es Ignacio, el cabeza de familia, alguien que se agarra a cualquier juguete para no pensar ni sentir, porque se teme a sí mismo. Un ser que, en su afán de mirar hacia adelante y proteger a los suyos, colabora con el desastre. Por otro lado, es alguien con quien te irías a merendar de mil amores.

¿Qué define al resto de esta familia?

Goizalde: Los demás personajes que viajan en esta ruta son la hija, su novio y nos acompaña el espectro del hijo. A medio camino recogemos a Kassandra. La relación que tienen entre ellos es tan complicada, variada y profunda como se da en toda familia, teniendo en cuenta, además, la situación excepcional en la que se encuentran –el duelo–.

Jorge: En el camino nos pasarán cosas que nos transformarán para siempre.

Uno de los momentos más emotivos de la pieza se produce cuando…

Goizalde: Para mí, en el baile de la madre con Kassandra.

Jorge: La función está plagada de epicidad y trascendencia en cada uno de sus giros.

¿Y uno divertido?

Jorge: Las chispas de la diversión se esparcen por toda la función. Los personajes son graciosos –a su pesar–.

Goizalde: La llegada de Kassandra y lo que produce en cada uno de los personajes es divertido y terrible.

En suma de todo, ¿por qué recomiendan asistir a este estreno?

Jorge: Es una función fundamental por los temas que nos trae y cómo está diseñada, con una adaptación de Natalia Menéndez que es pura ingeniería teatral. La producción es sublime y el reparto es un escuadrón.

Goizalde: Pienso que el público no va a quedar indiferente. Se va a reír, se va a conmover. Es un texto que conecta con tantas cosas... el deseo, la muerte, la familia, el juego, el misterio, el amor. Creo que va a dejar al espectador una resaca de sensaciones y pensamientos que no abandonará al salir de la sala, sino que le seguirá golpeando.