Publicado el 30 de Septiembre de 2019
Entrevista a Helena Pimenta por La vida es sueño
Obra: La vida es sueño
He sido muy feliz, he amado mucho todo lo que hemos hecho y me siento orgullosa de toda la familia de la CNTC
Era su primer Calderón. El primer Calderón de una experta en Shakespeare. Entonces nos contó que algún día, un par, sintió miedo, pero que sabía que formaba parte del proceso. Corría el año 2012. La Helena Pimenta de entonces había tomado en septiembre de 2011 las riendas de la CNTC, la de ahora se despide de esta etapa con el elogio de todos. Y lo hace con el mismo autor y la misma obra, para entregárselos, dice, a los componentes de La Joven CNTC y que se lo apropien desde la escena con rigor, respeto y osadía. Los mismos valores que esta valiente directora ha llevado siempre por bandera. Por V. R. Foto SERGIO PARRA
Si le digo estos días “La vida es sueño”, ¿qué recuerdos pueblan su cabeza?
Resuenan los versos de esa Polonia de ficción y se acumulan emociones y maravillosos recuerdos de muchos años, elenco, público, países. En medio se abre otro espacio por donde transcurre la nueva opción de esta ‘vida es sueño’ con firmeza y el nuevo tiempo y no chocan ni se interrumpen. Se respetan y se nutren mutuamente.
¿Por qué volver a Calderón de nuevo y por qué con los más jóvenes?
Intuición, razón e ilusión de buscar nuevas claves de esta función y con esta Joven CNTC que serán los depositarios de este título que han llevado a escena. Es un ejercicio muy complicado para ellos y lo han asumido con enorme dignidad, talento y disciplina. Creía importante dedicar tiempo a este proyecto en los aspectos pedagógicos necesarios para que la Joven abordara uno de los grandes títulos.
¿Cómo mira a Calderón y a esta obra la Helena de hoy?
Individualmente mi mi-rada acumula experiencia y oficio y la mezcla con un equipo de intérpretes nuevo, de otra generación, no para de ofrecernos nuevos prismas. Muchos son los temas a poner en valor pero el de la libertad y su falta está en primer término. En esta ocasión he sentido más nítida la fragilidad humana y la manipulación que el poder ejerce sobre nosotros no dejándonos saber si vivimos o soñamos. En ese engaño se nos escamotea la libertad y la propia vida. Aunque sigue Segismundo venciéndose a sí mismo y siendo un ser benéfico para la sociedad pues sabe perdonar.
¿Qué hace de esta una de las obras maestras de la literatura dramática universal?
Su estructura, sus contradictorios personajes, sus versos, las imágenes que sugiere la hacen una catedral. También es una obra de padres y gobernantes irresponsables y vani-dosos, de hijos y mujeres heridos por ellos. Del proceso de humanización de un hombre desde la fiera. La búsqueda de la identidad, el perdón que reconstruye sociedad. De si nos viven o nos sueñan o nos hacen soñar. Es enorme y el público la descubre nueva cada tarde al implicarse desde su experiencia. Y nos queda mucho por descubrir.
Ha dicho que esta vez es una obra diferente a aquella. Háblenos un poquito de la propuesta.
Es más coral, menos narrativa, más metafórica y asociativa con el espacio, con el vestuario, con los actores. El espectador está muy cerca y supone un reto para él, para el elenco y para los técnicos. El espacio de la sala es el de la acción. A mí me encanta de la misma forma que me encantó la otra.
Si le pido unos versos...
“Pues así llegué a saber / que toda la dicha humana / en fin pasa como sueño, / y quiero hoy aprovecharla / el tiempo que me durare / pidiendo de nuestras faltas / perdón, pues de pechos nobles / es tan propio perdonarlas”.
A estas alturas nadie puede negar el espectacular idilio que en estos años de dirección de Helena Pimenta vive la CNTC con profesión, crítica y público. ¿Qué dice su balance de estos años?
He sido muy feliz, he amado mucho todo lo que hemos hecho y me siento orgullosa de toda la familia de la CNTC y de su trabajo, entrega y lealtad. Me siento orgullosa de que exista una institución como esta para disfrute de toda la ciudadanía. Cuando tenga distancia emocional podré dar detalles más concretos. Todo está escrito pero para sacar conclusiones es muy reciente la salida.
Le cede el testigo a Lluís Homar. ¿Qué le diría desde la experiencia?
Si necesita algo, sabe que puede decírmelo. Está muy ilusionado y la transición está siendo muy sana.
¿Dónde vamos a verla ahora?
Donde siempre. Haciendo teatro.