Revista teatros

 Hace justo un año que Joaquín de Luz regresaba a casa “con muchísimas ganas” para ponerse al frente de la CND. Desde entonces hemos vivido meses duros a los que este madrileño, “optimista por naturaleza”, ha sabido sacar la parte positiva. Tras bailar este verano con la CND en Granada y Madrid, arranca la temporada en noviembre en el Real con un programa triple que incluye dos trabajos inéditos. Y en diciembre, la gran sorpresa: el estreno mundial en la Zarzuela de “Giselle”.   Por VANESSA RAMIRO  

¿Cómo sienta pensar por fin en los ensayos y los escenarios después de estos meses de confinamiento?

¡Con muchísima ilusión! Incluso más inspirado que antes. Será un tiempo duro para nuestra sociedad, por ello debemos estar creando más arte, que inspire y acompañe.

¿Personal y/o profesionalmente ha sacado algo positivo?

Soy una persona optimista por naturaleza. Por muy dura que sea la situación siempre se pueden sacar cosas positivas. La CND no ha parado y, aunque en casa, aquellos meses puso en marcha algunas iniciativas... Han sido meses duros pero muy fructíferos. He hecho mucho trabajo interior y en cuanto hemos podido comenzar, han empezado muchísimas más cosas de las que habíamos dejado aparcadas. Hay que hacer cosas. Como decía Balanchine: “Solo existe el ahora”. Creo que después de lo pasado todos nos identificamos más con esta frase.

¿Cómo han mantenido la forma física usted, los profesores y los bailarines y bailarinas en estos meses?

Aparte de mi clase de ballet diaria, he corrido 10 kilómetros diarios (terraceros) 70 días consecutivos... Creo que llegué a Marruecos (risas). Ha sido una paradoja, cómo correr me ha acercado a mi interior. A los bailarines les proporcionamos un trozo de linóleo e impartimos clases online diarias. Los bailarines conocemos muy bien nuestro cuerpo.

¿Qué protocolos se han contemplado para la vuelta a los ensayos y también de cara a las funciones en teatro?

Hemos elaborado un protocolo bastante seguro y completo siguiendo las directrices de Sanidad y flexible, para estar preparados a posibles eventualidades. Está funcionando muy bien y los bailarines, aunque cautos, se sienten seguros.

Y ahora vamos a lo que estamos todos esperando: ver a la CND en escena.

La primera parada será el Teatro Real con un programa triple que incluye dos trabajos inéditos. Tenemos la gran suerte de ser una de las primeras compañías mundiales que están en escena. El 22 de julio en el Festival de Granada ofrecimos nuestra primera función. Tendremos un gran programa celebrando la vuelta y a los sanitarios. Estrenamos obra nueva y yo bailo con la Compañía. Como dije anteriormente, hay que hacer cosas.

Y ya en diciembre, el estreno mundial de una gran producción en el Teatro de la Zarzuela: “Giselle”.

Estamos en pleno proceso de creación de nuestra “Giselle”. Será una obra que envolverá a los sentidos. Tengo un equipo artístico de ensueño. Hasta ahí puedo leer.

¿Nos puede adelantar algo?

La dirección musical será por cuenta del maestro Oliver Díaz. La escenografía de Ana Garay. Figurines de Rosa García Andújar. Luces y proyecciones de Pedro Chamizo. Con todos he estado en contacto antes, durante y después. Son increíbles y tengo ganas de desvelar lo que estamos haciendo.

¿Cree que en algún momento de las actuaciones en el Real o en la Zarzuela Joaquín de Luz sentirá un pellizquito de nostalgia por no estar sobre el escenario bailando?

No puedo confirmar o negar que no o si bailaré en algún momento con la CND.

¿Qué más hay en el horizonte? ¿En qué otros proyectos andan Joaquín de Luz y la CND de cara a esta nueva temporada?

El horizonte se forja en este momento. Y el ahora me inspira en cada segundo.