Publicado el 30 de Noviembre de 2020
Entrevista a Joaquín Reyes por Festejen la broma
Obra: Especial Humor y Comedia - Festejen la broma
La gente necesita evadirse; la situación es muy complicada y, por un rato, quieren olvidar sus problemas. Para eso estamos los bufones o, al menos, así lo veo yo.
Ironía fina –y también gorda–, ideas ‘relocas’ y tonadas nihilistas en una amalgama de chorradas para deleite de su público.
¿Qué es “Festejen la broma”?
Es un espectáculo de Standup Comedy, es mi vuelta a este formato. Cuando grabé “Una y no más” para Netflix decidí que jubilaría todo ese material, funcionando como una despedida de mis antiguos monólogos, por lo tanto los que acudan al teatro se encontrarán con bromas nuevas. Además hay una sorpresa –que ya no es tanta sorpresa porque la he contado bastantes veces– y es que en el último tercio del espectáculo me acompaña un muñeco; es muy bueno el ‘jodío’ me está eclipsando.
Dicen que ha preparado con gran esmero una amalgama de chorradas para deleite de su querido público. ¿Nos adelanta alguna?
Admito que no me gusta la gente que utiliza el verbo ‘agendar’. A esas personas les digo: “¡Agenda esto! Eres tonto hasta el miércoles y luego toda la semana”.
Usted aboga por festejar la broma. ¿Hemos dejado de hacerlo? ¿La gente ‘se ofende’ más que nunca?
No creo que el personal se ofenda más, lo que sucede es que tiene una herramienta muy poderosa para mostrar su indignación: las redes sociales. Creo firmemente que no es una mala época para el Humor, lo que pasa es que cada uno tiene que ser responsable de sus bromas y saber que está expuesto a la crítica. El humor no es intocable; es un medio, no es un fin.
¿Cómo es el humor de Joaquín Reyes?
Me gusta el costumbrismo absurdo y prefiero el humor blanco.
¿Qué es lo más ‘vergonzoso’ que le ha pasado sobre las tablas?
Como cualquiera he tenido actuaciones muy malas. En una ocasión, actuando para empresarios de un pueblo de la Sierra de Madrid, alguien gritó: “¡Manolo, pon la música a ver si este se calla!”. Terminé la actuación abrazándole y dándole besos, agradeciéndole su inestimable apoyo. Esa fue mi venganza.
¿Usted es más de los que tiene una línea roja que nunca cruza o de los que están hartos de que les pregunten por los límites del humor?
Yo creo que si una broma no se va a entender, lo mejor es que no lo digas.
¿Cómo es el humor en tiempos de pandemia? ¿Más fácil, más complicado, más blanco, más negro?
La gente necesita evadirse; la situación es muy complicada y, por un rato, quieren olvidar sus problemas. Para eso estamos los bufones o, al menos, así lo veo yo.
¿Por qué no debemos perdernos “Festejen la broma”?
Pues porque, como he dicho antes, he escrito bromas nuevas, si eso no es un buen reclamo… Además bailo, que a la gente le encanta ver cómo me cimbreo.
