Revista teatros

 Como todo cambio de década, la treintena causa estragos en quienes la experimentan: ¿hemos crecido demasiado rápido? ¿O no hemos crecido en absoluto? ¿Somos niños con ropa de adultos? ¿O adultos que buscan desesperadamente volver a ser niños? Charlamos con los intérpretes que dan vida a Juan y Laura, dos polos opuestos destinados a amarse, dos antiguos compañeros de instituto que se reencuentran para vivir una velada de recuerdos y sueños –especialmente aquellos que no se cumplieron–. Mario Hernández dirige esta esta divertida historia sobre la nostalgia ochentera: la nostalgia de lo que éramos, de lo que queríamos ser y no somos. 

• ¿Qué es “Mandíbula afilada”?

JON PLAZAOLA: Una comedia román-tica que habla de la nostalgia, del miedo a hacerse mayores, de sueños inalcanzados y de ilusiones intactas. Lo hace con un texto intrépido, con píldoras de nostalgia ochente-ra y noventera y con giros de guion con mucha mala leche –en el mejor sentido de la palabra– (risas).

NOEMÍ RUIZ: Una comedia generacional que refleja el conflicto de las relaciones en estos tiempos que vivimos.

• ¿Cómo son sus personajes?

NOEMÍ: Laura es un personaje de mucha complejidad, porque se ve en dos dimensio-nes: la de los sueños y la de la realidad. La primera es el sueño de Juan, lo que él espera de ella, lo que él siempre ha querido. Ella es un huracán de energía, un soplo de aire fresco, divertida y romántica. La segunda es la Laura real que ha madurado y se ha hecho a sí misma. Este encuentro con Juan le hará replantearse muchas cosas de su vida actual y de lo que verdaderamente desea.

JON: Juan es un soñador al que la realidad le ha jugado una mala pasada. Es un niño eterno que se resiste a crecer. Ha construido a su alrededor un micromundo ideal basado en que cualquier tiempo pasado fue mejor. Tenaz y con más moral que el Alcoyano, peleará por lo que siempre ha deseado: que las cosas sean como fueron antes, algo que representa para él en totalidad su amor de la adolescencia, –Laura–.

• Las referencias a los años 80’ y 90’ están servidas. ¿Algún ejemplo?

JON: ”Indiana Jones”, “Star Wars”, “Jura-sic Park” , “Farmacia de Guardia”…

NOEMÍ: “Dirty Dancing”, “Los Goonies”, “Los Cazafantasmas”… ¡Y mucho más!

• La pieza habla de nostalgia, de lo que queríamos ser y no somos. ¿Qué soñaban ustedes con ser o tener de pequeños y no se ha cumplido?

JON: Me considero afortunado porque muchos de los sueños que tenía de peque-ño se han cumplido. Soñé con ser presenta-dor de un programa de TV y lo hice, tam-bién soñé con tener un programa de rock en la radio y lo cumplí, soñé con ser un per-sonaje en una serie de ficción y ya sabéis el desenlace… pero me gusta pensar que aún me quedan muchos más por cumplir. Cuando pueda desplazar las cosas sin tocarlas como Darth Vader, hablamos.

NOEMÍ: Quizá del texto lo que más nos-talgia me da es esa expectativa que de adolescentes teníamos sobre el amor, que pensábamos que iba a ser fácil, que el príncipe azul existía y que todo iba a ser de color de rosa. De mayor te das cuenta de que el amor es maravilloso, pero duele y no es tan fácil.

•¿En qué otros proyectos podemos verles próximamente?

NOEMÍ: En septiembre hay un proyecto de cine. Además, seguiré con mis monó-logos de Stand up e inmersa en el proceso de creación del quinto espectáculo de mi Compañía de Teatro Caramala.

JON: Estamos preparando otra obra de teatro con vistas a otoño, ¡espero daros noticias próximamente!