Revista teatros

 Ejemplo por excelencia de la comedia de enredo, la magistral pieza de John Chapman y Ray Cooney regresa a nuestras tablas y lo hace a lo grande: con la dirección, adaptación y protagonismo del gran Josema Yuste y el genuino carisma de Teté Delgado. Charlamos con los grandes pilares de esta nueva versión del clásico. ¡El lío está servido!  Por ANA VILLA

¿Qué es “Se infiel...” y qué historia nos acerca?

JOSEMA YUSTE: Es un clásico de la comedia de enredo y abarca el tema de las infidelidades, algo que a la gente en general, cuanto menos, nos llama la atención y nos parece divertido y morboso. Ante todo, tiene una gran carga de humor.

TETÉ DELGADO: ¡Nos cuenta la historia de un gran lío! Es el vodevil con mayúsculas. Comienza con un matrimonio que vive tranquilamente en su casa, pero en seguida aparece una pareja de amigos tocándoles un poquito las narices, pidiéndoles la casa para un encuentro amoroso. Hay tres líos con tres encuentros sexuales que se tienen que cele-brar en esa casa a la misma hora y sabemos que va a ser imposible.

Josema: además de director, usted firma esta versión en la que adapta el texto original a la mentalidad y el sentido del humor actuales…

JOSEMA: He hecho una versión absolu-tamente moderna y actual que mantiene el espíritu del original y su argumento, respe-tando lo que su autor escribió, pero todo lo que son giros cómicos y gags –tanto visuales como de texto– son nuevos en casi su totalidad.

¿Algún ejemplo?

JOSEMA: Por ejemplo, los personajes de la obra original son arquetipos muy normales: la chica mona, la ama de casa abnegada… y todo esto ya no ha lugar. Por eso, mis personajes son mucho más extremos ahora, más violentos, en el sentido de que la que está loca está zumbada, la chica mona es una liberal total, etc. Llevo a todos al extremo para causar más hilaridad y para que el público se vea reflejado.

¿Quiénes y cómo son sus roles?

TETÉ: Interpreto a Bea, la dueña de la casa, una mujer muy enamorada de su marido. Llevan muchos años casados y se quieren, aunque han perdido un poquito la pasión. Es una mujer trabajadora, segura, con capacidad de improvisación y muy anfitriona.

JOSEMA: Soy Oscar Pena, ese personaje que entra y sale en la función permanentemente. Han contratado sus servicios para redecorar la casa, así que acude allí todos los días y va tocando las narices, enterándose de todo como buen cotilla que es. Él se hace pasar por gay –sin serlo– porque piensa que así va a tener mejor relación con la dueña de la casa y la va a convencer de más cosas. Además, se está liando con la empleada del hogar rumana, pero nadie lo sabe. Es un personaje cotilla, divertidísimo, muy sanguijuela y con un gusto muy dudoso a la hora de decorar, muy estridente.

¿Qué hay del resto de personajes?

TETÉ: Está mi marido (Santiago Urrialde) y su socio (Vicente Renovell), que son los dueños de la editorial que quieren fichar a la señorita Mellado (Maribel Lara), que es una estupenda y exitosa escritora de cuentos infantiles muy puritana. Esther del Prado interpreta a Rocío – la mujer del socio, que está harta de sus infidelidades– y Celine Tyll a la chica de servicio. Kiko Ortega encarna al presunto amante de Rocío y Claudia Azcona al ligue de turno del socio.

El mejor momento de la pieza:

JOSEMA: El último cuarto de hora de la función es absolutamente hilarante, es una carcajada tras otra, brutal, porque el lío ya está servido y entra en juego la escritora de cuentos infantiles ¡en medio de todo este lío de infidelidades! (risas).

¿En qué otros proyectos podemos encontrarles actualmente?

TETÉ: Estoy metiéndole la voz en off a la sexta temporada de “Los gipsy kings” y, cuando puedo, sigo tocando con mi banda Teté y los ciclones. Por ejemplo, en las fiestas de Logroño, salí del escenario del teatro y me fui a tocar en concierto. ¡Una locura! mientras hago teatro.