Publicado el 01 de Junio de 2021
Entrevista a María Morales y Juan Vinuesa por Shock 1 y Shock 2
Obra: Shock 1 y Shock 2 - Teatro Valle Inclán
“Esta experiencia está siendo un reto físico, emocional, intelectual y hasta espiritual”, MARÍA MORALES
“Comprobar cómo las guerras se organizaron en despachos es un momentazo”, JUAN VINUESA
Galardones como el Premio Nacional de Teatro o el MAX a Mejor Dirección para Andrés Lima dan buena cuenta de la dimensión de este díptico teatro-documental que se adentra en hechos reales de nuestra historia reciente para reconocerla desde la emoción. Una sucesión de acontecimientos como los grandes regímenes chino y soviético, el Golpe de Estado de Pinochet en Chile o la guerra de Irak son desgranados a través de más de 40 personajes consiguiendo helar la sangre del respetable. Charlamos con dos de los grandes protagonistas de “Shock 1” y “Shock 2”. Por ANA VILLA
Ustedes son dos de los intérpretes que hacen ‘doblete’ al participar en las dos entregas de “Shock”. ¿Qué está suponiendo, personal y profesionalmente, esta intensa experiencia teatral?
María Morales: Un reto a muchos niveles: físico, emocional, intelectual y diría que hasta espiritual. Ha sido un aprendizaje profundo y hermoso y una oportunidad única de explorar y explotar muchos recursos y lenguajes, además de proporcionarme una visión más completa del mundo que habitamos.
Juan Vinuesa: ¡Una experiencia de crecimiento, sin duda! Son seis horas de teatro, de comunidad y diálogo con el público. Es cierto que he notado que el día de doblete la recepción del tramo final es algo diferente a otros días. Quizá más intensa, más provocadora… no lo sé, pero sí hay algo que funciona por acumulación a quienes asisten al doblete. Además, son dos espectáculos ante los que un actor ha de estar alerta: si bajas la guardia, el montaje y su ritmo te pasan por encima. No valen las medias tintas.
Comenzando por “Shock 1”: ¿qué historia presenta esta premiadísima pieza y qué motivos fundamentan el aplauso obtenido por parte de crítica y público?
Juan: El montaje habla de La Doctrina del Shock de Naomi Klein, de cómo el poder no ha tenido problemas en derramar sangre para instaurar el capitalismo que impera hoy en día. La obra comienza con los electroshocks de Ewen Cameron y su relación con las teorías neoliberales de Milton Friedman, el golpe de estado en Chile y la dictadura argentina.
¿Qué papeles desarrollan en esta pieza?
María: Tengo la fortuna de dar voz a la autora del libro más otras mujeres impre-sionantes como Hebe de Bonafini o figu-ras como Margaret Thatcher. Al ser tan coral, siempre hay personajes que, aunque no tengan nombre, son imprescindibles para contar la historia: periodistas, victimas de torturas, personal del gobierno…
Juan: Ewen Cameron, Jorgelino Vergara ‘El mocito’, uno de los Chicago Boys, el traductor de Margaret Thatcher, Henry Kissinger…
En cuanto a “Shock 2”: ¿qué propone este montaje, por qué motivos vuelve a ser una propuesta imprescindible?
María: Además de su propuesta político social, es imprescindible porque Andrés Lima es un maestro del espectáculo en el sentido más amplio y profundo de la palabra, está lleno de sorpresas, emoción, risas, teatralidad a raudales, elementos escénicos... ¡la escenografía de Beatriz San Juan, la música de Jaume Manresa, la luz de Pedro Yagüe y la videocreación de Miquel Raió son de primer nivel! Y por su contenido de alto interés humano.
¿Qué roles interpretan en esta secuela?
Juan: Yaser –que es un narrador árabe–, José María Aznar, Borís Yeltsin, un soldado de la prisión de Abu Ghraib…
María: ¡La Thatcher repite para alegría de todos! (risas). Y me emocionan personal-mente Olga Rodríguez o Yamila. También Laura Bush, Lynne Cheney y un sin fin.
Uno de los grandes momentazos del universo “Shock”:
Juan: Cuando se comprueba cómo las guerras se organizaron en despachos. Cómo una respuesta que se presupone visceral, animal y desmedida como es una guerra o un golpe de estado, tiene un origen frío, racional y calculado. Es decir, cómo un desastre se mueve por intereses económicos y no por ser una defensa.
María: En ambas piezas, el silencio y atención del público en los momentos más duros es comparable en intensidad y unión emocional a otros donde se produ-cen escenas hilarantes y la explosión de risas también es compartida.