Revista teatros

¿Que la ópera es aburrida…? ¡nada más lejos de la realidad! Eso es lo que este apasionado de la lírica lleva demostrando desde hace dos décadas a través de montajes únicos e inolvidables capaces de fascinar a grandes y pequeños. Contando a sus espaldas con títulos tan aplaudidos como “Érase una vez... la ópera” o “Caperucita roja”, la cartelera familiar del Bellas Artes propone un sugerente doblete: “La flauta mágica. Tu primera ópera” y “El barbero de Sevilla”. ¿Es posible elegir una sola? Charlamos con su director artístico para salir de dudas. Por ANY POP

• ¿Cuál es la gran máxima de Ópera Divertimento en una sola frase?

Acercar la ópera a todos los públicos y hacerlo de manera divertida.

• ¿Y los principios fundamentales que caracterizan sus espectáculos?

Diría que calidad y profesionalidad. Por un lado, procuramos que el espectador, con independencia de la edad, salga de nuestros espectáculos con ganas de repetir, algo que entiendo se consigue con trabajo y calidad. Por otro lado, la profesionalidad del equipo humano que compone la compañía. Esto es fundamental, ya que sin ellos no existiría Ópera Divertimento.

• ¿Qué es lo que más gusta y divierte a los niños en estos montajes?

Yo pienso que su alto nivel de participación activa, de hecho, en más de una obra son ellos los que deciden cómo llegamos al final. Por otro lado, nuestra constante es hacer teatro divertido, pues entendemos que es la manera de acercar algo tan complejo como el mundo de la ópera.

• ¿Y qué es lo que más convence a los padres para optar por estas propuestas?

Te diría lo mismo: participación (¿a qué padre no le gusta ver a su hijo/a en escena?) y diversión. Te reconozco que en las fotos que nos hacemos con los niños al final de cada función los padres nos dicen habérselo pasado mejor que sus hijos, y es que los años nos han enseñado a diseñar espectáculos con un doble lenguaje, para adultos y niños, como corresponde a una propuesta de teatro familiar.

• Una anécdota divertida vivida en plena función entre actores y público:

¿Sólo una? Un niño gritando que su padre es mejor compositor que Mozart, una madre descolocando a todo el reparto por un ataque de risa, un niño que se tira desde el escenario al patio de butacas –¡menos mal que tenemos reflejos! (risas)–, un niño empeñado en cantar, otro en no bajar del escenario…

• La cartelera familiar del Bellas Artes sigue ofreciendo en marzo dos de sus éxitos actuales, empezando por “La flauta mágica. Tu primera ópera”. ¿Cómo la presentaría y cuáles son sus puntos fuertes?

Es un título universal y aconsejo que sea la primera aproximación al mundo del teatro lírico. En nuestra adaptación, el trabajo escénico se combina, como siempre, con música y voces en directo y con proyecciones coordinadas con la escena.

• ¿Y “El barbero de Sevilla”?

Es la ópera cómica por excelencia, dinámica, con un libreto sencillo y con una música divertidísima. En esta producción optamos por dejar al público elegir la manera de terminar la obra. Lógicamente, termina como está escrita, pero la manera de llegar ahí depende del público y siempre eligen la misma, ¿sabes cuál? ¡Ven y participa!

• Lo irresistible de ambas opciones:

Ambas cuentan con un elenco de cantantes y actores con años de experiencia haciendo este tipo de trabajo. Me atrevería a decir que este es el punto más fuerte, la experiencia y las ganas de hacer que la gente lo pase bien.

• ¿Qué objetivos se ha marcado Miguel Ribagorda para 2020 como director artístico de OD?

Estamos en fase de preproducción para nuestro siguiente título, que será uno de los grandes de Verdi y de difícil adaptación para este público, ¡un reto apasionante! El otro gran objetivo es hacer crecer nuestra renovada producción de “Érase una vez… la ópera”.