Revista teatros

Bailarina, directora, coreógrafa, compagina su propia Compañía de Teatro Flamenco Mónica Tello con su labor docente y con la dirección, entre otros, del Espacio Artístico Creativo MT destinado a organizar cursos artísticos con un fuerte componente innovador. 

¿Cuáles son sus primeros recuerdos relacionados con este oficio, con la danza?

Los primeros recuerdos que tengo con la Danza son con mi madre, me transmitió la ilusión que ella tenía con el arte de una manera extraordinaria.

¿Cómo respira la danza en pandemia? ¿Cuál es su situación?

Estamos en una situación complicada, por un lado la situación de los artistas es delicada, pero el arte en situaciones tensas se transforma, estoy viendo cómo se reinventa el sector, se agudiza la creatividad y surgen ideas teatrales nuevas. Creo que para el arte no hay inhibidor posible.

La situación en general es complicada y muchos artistas han tenido que reinventarse. En su caso una de sus ‘vías de escape’ ha sido la plataforma Scenikus Streaming. ¿Qué es Scenikus Streaming y qué le llevó a tomar la decisión de visibilizar su trabajo de este modo?

Dos razones fundamentales, la primera porque me pareció un gran equipo humano que entendía el mundo de las artes escénicas y  la segunda porque se ha abierto un mundo de posibilidades y oportunidades en las que la creatividad se ha disparado y eso me resulta muy atractivo, crear nuevas formas que no habría podido imaginar.

Cuéntenos un poquito lo que podemos ver de Mónica Tello en esta plataforma, qué espectáculos y cómo son brevemente.

Le cambiaremos la perspectiva al espectador. Y le mostraremos un lado más amable y cercano, donde nos conocerán de otra manera. La Danza, el flamenco y el teatro siguen siendo el lenguaje de los espectáculos que produzco. Romancero Gitano, La casa de Bernarda Alba, 7 mujeres Lorquianas, Zaratustra Enamorado, entre otros.

¿Qué es lo que más le apasiona a Mónica Tello de su trabajo?

Me apasiona todo, desde el proceso de creación, hasta la puesta en escena, interpretarlo y reinterpretarlo.

¿De dónde surge la inspiración que le lleva a crear un espectáculo, qué historias le gusta contar?

Me gusta contar aquello que a simple vista no se ve, lo que se esconde debajo de las palabras. El mundo laberíntico de los autores, lleno de ideas, de información. Me gusta reivindicar los modos de vida, políticos y de superación humana. Y siempre me pongo el reto de hacer un trabajo fiel a los autores, a los textos, siempre por lema: No es lo que dice, es lo que quiere decir, y el esa clave está la complejidad de todo lo que produzco. 

Y una vez inspirada, ¿cuál es, cómo es el proceso de creación hasta que la pieza se estrena? 

Primero hay un proceso de estudio bastante extenso, y en el término medio de ese proceso las ideas plásticas empiezan a surgir. Luego en el trabajo con los actores, bailarines y músicos, se transforman las primeras ideas en realidades adaptadas a cada artista y en conjunto, luego en el escenario sigue creciendo cada obra y asentándose también.

¿Qué espacio poseen las mujeres en el mundo de la danza? ¿Se puede hablar de un espacio de igualdad o se nos exige siempre demostrar un poquito más?

Creo y quiero tener la esperanza de que avanzamos hacia un mundo mejor, en el que las personas somos más conscientes del valor del ser humano, del valor de las mujeres. Pero pienso que aún queda camino en dar conciencia a temas que parecen estar en el inconsciente colectivo, y quizá habría que revisar.