Revista teatros

Inmerso en los tiempos convulsos a nivel político y social que Europa vivía a finales del siglo XIX, Galdós quiso plasmar cómo el dinero y la fortuna eran los nuevos dioses finiseculares de ese momento histórico a través del personaje Torquemada. Hoy, Ignacio García May toma toda la esencia de aquella tetralogía novelística en este espectáculo que Juan Carlos Pérez de la Fuente sube a escena a cargo de un grande de la interpretación. Charlamos con el gran protagonista de este monólogo, un siempre excepcional Pedro Casablanc –“B, la película”, “White lines”– que regresa a las tablas para recordarnos que la usura sí tiene vacuna, que se llama ética o moral, y que está en nuestra conciencia. Por ANA VILLA

¿Qué motivos le han llevado a aceptar el protagonismo de este monólogo?

Después de dos años sin hacer teatro (desde “Yo, Feuerbach” en La Abadía y una breve incursión en Mérida con “Filoctetes”), me apetecía volver con un texto que me supusiera un reto, una vez más. Me llamó Juan Carlos Pérez de la Fuente, con quien quería trabajar desde hace tiempo, apasionado de Galdós de quien había montado ya “Fortunata y Jacinta”, y me propuso un texto que había escrito Ignacio García May versionando las novelas de Torquemada de Galdós. Me propuso interpretar a dos hombres y dos mujeres, así como al personaje central: el usurero, el avaro que da nombre a la tetralogía. Siendo el año en que se cumple el centenario de la muerte de Galdós, no podía desperdiciar la oportunidad.

¿Qué nos ofrece este estreno?

Un espectáculo con cuatro monólogos de cuatro personajes fundamentales en la vida de Torquemada: su vieja criada la Tía Roma, despechada y rencorosa, Don Rafael del Águila, que llega a ser su cuñado y que toma una decisión trascendental provocada por el odio que le tiene, Doña Cruz del Aguila, hermana del anterior, la artífice del prestigioso ascenso del usurero que llega a ser marqués y, por último, el sacerdote Gamborena, que le cerró los ojos al expirar y que oyó sus últimas palabras. Todo ello con una escenografía de lujo, con Madrid como telón de fondo.

¿Qué radiografía haría usted de Torquemada?

Es un hombre que vive en la segunda mitad del siglo XIX, que de ser en sus inicios un mediocre usurero de clase media, llega a convertirse en financiero, respetable senador y, finalmente, marqués de San Eloy –por su matrimonio concertado con una aristócrata caída en desgracia–. Es un hombre que sufre una desgracia familiar que le lleva a sentirse profunda-mente engañado por Dios y por todo el estamento clerical que aborrece.

¿Cuáles son los sentimientos y temas fundamentales que transita este texto?

Codicia, extorsión, avaricia, y muerte. Afán desmedido de riqueza, envidia, necesidad de aparentar, materialismo que nos vuelve insensibles a cualquier valor espiritual. Vemos cómo un personaje vulgar, plebeyo y sin educación ingresa en un círculo social superior al suyo e intenta adquirir sus habilidades con tal de lograr la supervivencia económica. Las palabras de Galdós pertenecen a otro siglo, sin embargo, resuenan de lo más actuales hoy en día.

¿Por qué?

Un autor está vivo en la medida que, desde la actualidad, se puede dialogar con él, como pasa con Shakespeare. Es importante señalar que la obra tiene cierto carácter premonitorio al anunciarnos el advenimiento de la gran banca y los estragos del capitalismo salvaje que estamos viviendo.

Una gran frase del texto:

“¿Qué hizo Dios al crear al hombre más que fundar el eterno sainete?”

¿Por qué recomienda este nuevo espectáculo, qué le hace especial?

Es quizás el mejor homenaje que se le puede tributar a Galdós en el centenario de su desaparición, una puesta en escena de su gran tetralogía poco leída y poco conocida en los sistemas educativos donde se hace más hincapié en “Fortunata” o “Doña Perfecta”. El recorrido vital del protagonista, con sus caídas en desgracia, su recuperación a través de una boda interesada, la muerte de seres queridos, todo ello tratado con un humor sardónico y trágico, resulta mucho más complejo que el de otros personajes parecidos de la dramaturgia universal como pueden ser el Shylock de “El mercader de Venecia” o el Harpagón de Molière.

Aparte de “Torquemada”, ¿qué otros proyectos tiene entre manos?

La película de Isabel Coixet “Nieva en Benidorm”, la de Dani de la Orden “Mamá o papá”, la serie de Amenábar “La Fortuna” y estoy a la espera de la grabación de la 2º temporada de “Toy Boy”.