Revista teatros

Condecorado con distinciones del nivel de la Medalla de Andalucía o la de Oro al Mérito en las Bellas Artes, este genio de las tablas no para de conquistar al respetable con su insólito modo de hacer del teatro una experiencia irrepetible. Su última creación arroja su particular mirada sobre la tragedia griega en una divertidísima conferencia inspirada en aquellos rapsodas inscritos en la primitiva transmisión por vía oral de la poesía épica. Por ANA VILLA

• ¿Cómo y dónde le surgió la idea de este nuevo espectáculo?

Visitando el Partenón... ¡La vida es el Arte! Y la vida es clásica.

• ¿Con qué se va a encontrar el público de “Esquilo, nacimiento y muerte de la tragedia”?

Con la mirada sobre la tragedia griega de un cómico especial que se enamoró de Esquilo.

• Para usted, ¿qué define a la tragedia griega, cuáles son sus aspectos de verdadera importancia?

Es un relato épico en el que se crea un mito o varios que actúen de forma distinta ante el público. Dos mil años de historias...

• Una de las frases que más disfruta pronunciar en este espec-táculo es aquella que dice...

“La tragedia es el despertar de la conciencia en la humanidad”.

• ¿Qué grandes plazas ha recorrido con este montaje y qué vivencia surgida en plena escena podría compartir con nosotros?

Con este espectáculo, igual que con el resto de mis obras, he recorrido casi toda España. El que me viene ahora a la cabeza, no recuerdo donde fue, es cuando tuve que hacer la función totalmente a oscuras y el público estuvo inmenso.

• En suma de todo, ¿por qué motivos los fieles amantes de El Brujo van a disfrutar de este estreno en el Bellas Artes?

Van a disfrutar muchísimo conociendo al Esquilo del que me enamoré, aluciné con él, jugué con él y me inventé otro Esquilo.

• ¿Está usted trabajando en algún nuevo texto?

Estoy trabajando con Valle Inclán.

• Si algo le define, ¿qué es?

Soy un hombre afortunado.