Revista teatros

 “Los empeños de una casa” que po-demos ver en la Comedia, “La dama boba” y “Fuente Ovejuna” son algu-nos de sus trabajos con La Joven CNTC. La vimos también en “El burgués gentilhombre” o “Bodas de sangre”.

¿Cuándo y por qué decidiste ser actor, intérprete?

Con diecinueve años, cuando entré en la Esad de Sevilla. Abandoné pedagogía por la seguridad de los niños andaluces; habia presentado  la matricula en periodismo, pero pasé las pruebas de la escuela de Arte Dramático. ¿Por qué? Porque en el teatro parece que sé hacer otras cosas. Y también parece que canto bien...

¿Tenías o tienes un plan B o ni te lo planteas?

Siempre tengo un plan B. Lo mejor es trabajar bien, en un teatro a butacas llenas pero intento aprender a hacer todo lo que tenga relación con lo artistico, desde la comunión de un primo a cabalgatas de reyes magos; aunque a veces es inevitable trabajar en casas de apuestas, vendiendo libros o tupperwares de diseño.

¿Quiénes son tus referentes y por qué?

Parte de mis referentes son compañías y directores con los que he trabajado. Es inevitable que te marquen los procesos para bien o para mal. Para saber “lo que hay que hacer” o lo que no.

Alfredo Sanzol, Javier Hernández-Simón, Yayo Cáceres, Eva del Palacio, Pablo Canosales son algunos que retumban en mi cabeza sobre lo que sí hay que hacer.

Payasos como Laura Herts (solo vi un espectaculo una vez y terminé llorando porque desee, como ella hacía, tirarle un litro y medio de agua al publíco mientras se partían de risa) Mané Solano, Pilar Gómez, Mari Paz Sayago...en definitiva actores y actrices que dominen la comedia. Y La Zaranda, que me parece sublime. Manifestaciones artisticas populares donde puedo encontrar similitudes con corrientes teatrales como el flamenco y el Carnaval de Cádiz; los cuartetos me parecen dignos de estudio.

¿Qué es lo más difícil de esta profesión? ¿Qué obstáculos te has encontrado por el camino?

Mantenerse activo, estar dentro y formar parte de ella el máximo tiempo posible. Trabajar. En mi opinión el peor obstáculo son las etapas de barbecho, donde tienes tiempo para apuntarte a zumba y hacer mantas de crochet. Ahí es donde afloran las inseguridades, las dudas, los cambios de orientación y la frustración de no poder hacer lo que te gusta.  Casi siempre por motivos económicos.

Eso, y que no te llamen, y no te llamen aunque te inventes espectáculos de salón.

Con lo más difícil ya hecho, ¿qué consejo o consejos le darías a alguien que ahora mismo esté pensando en seguir tus mismos pasos?

Que trabaje sin parar, todo lo que pueda y en todo lo que pueda sin prejuicios. Cuarenta niños tirandote pelotas de goma en un cumpleaños enseñan mucho.

¿Qué esperas de tu carrera, cómo te imaginas el futuro, dónde te ves dentro de 10 años?

Pues siguiendo mi propio consejo, a mi lo que me gusta es trabajar, independientemente de donde. Espero poder seguir haciendo personajes, pasando todo tipo de procesos (que de todo se aprende aunque algunos sean caminos de espinas) y aportando lo que pueda a ellos. Lo máximo sería poder elegir qué, cómo y con quién.

Tu papel/proyecto soñado sería…

Me encantaría hacer Lorca. Mezclar Carnaval y teatro. Y Shakespeare, y Moliere, y  clown... Creo que no lo tengo claro del todo, porque del ansia soy incapaz de elegir una sola cosa. ¿No puedo un poco de cada?

Para ti el teatro es…

El mejor medio de vida que encuentro para mí, donde el trabajo y la realización personal se fusionan.  Además el teatro es un lugar de encuentro, las personas que lo compartimos ponemos en juego cosas que nos obligan a conocernos. Es, en definitiva un espacio donde me siento libre.

Cuéntanos algún proyecto que tengas entre manos

Estamos a punto de estrenar  Los Empeños de una Casa, con funciones hasta marzo. Después se avecina el desierto de Nairobi (osea que voy a tener tiempo para apuntarme a Yoga). Mientras tanto intentare sobrevivir en el off con piezas carnvaleras y canallas que colindan entre el cabaret y la poca vergüenza. Y nada, seguir con la misma filosofía de trabajar y trabajar.