Publicado el 31 de Octubre de 2023
Entrevista a Xus De la Cruz por Recatadas S.L.
Obra: Recatadas S.L. (El arte de mirar al suelo)
Cuando miramos al cielo seguimos viendo techos de cristal y cuando miramos hacia el suelo nos encontramos uno resbaladizo
“No es de mí, no es en mí, sino en el ahora donde podemos buscar la indiscreción de la felicidad”. A partir de “La discreta enamorada”, Xus de la Cruz –“La cofradía de las invisibles”, “Atentado”, “Carta de ajuste”, “Mala espina”...– firma y dirige este diálogo contemporáneo en el que reta, provoca, se enfrenta y se opone a los condicionamientos sociales o la afectividad normativa impuesta a las mujeres. Sus protagonistas encuentran en la obra de Lope un aliento para sanar sus cuellos dislocados, acostumbrados a inclinarse hasta el pavimento, nacerá entonces la palabra insurrecta... Por V. R. Fotos de ensayo SERGIO PARRA
“Si la discreción es mirar al suelo, dame un cielo que contemplar. Llámame indiscreta, dime lo que quieras..., pero mirar al suelo es agachar la cabeza...”. ¡Cuántas mujeres y cuánto tiempo mirando hacia abajo, ¿no?!
Demasiado…pero todas ellas, todas nosotras, hemos mirado al suelo con “discreción”. Cuando hablo de discreción me refiero, como Lope en el título de su obra, al ingenio y sabiduría de las mujeres que ha permitido que no nos conformáramos con esa mirada y se haya luchado de manera incansable para que pudiéramos levantar la cabeza.
Afortunadamente hoy podemos mirar hacia ese cielo, pero aún hay tanto que nos tuerce el cuello de nuevo. ¿Por qué?
Quizás porque cuando miramos al cielo seguimos viendo techos de cristal y cuando miramos hacia el suelo nos encontramos uno pegajoso y resbaladizo. Quizás porque vivimos en un sistema económico y social cuya columna vertebral es la desigualdad.
Lope ha escrito mujeres fuertes, valientes, libres, brillantes... hasta que se topan con su realidad. ¿Cómo son las mujeres de “La discreta enamorada”?
Personajes inteligentes e inconformistas que subvierten los discursos normativos de la época fingiendo acomodarse a ellos para intentar lograr su objetivo: ser libres.
Hablamos de esto porque firma y dirige un diálogo contemporáneo a partir de “La discreta enamorada”. ¿Qué es “Recatadas S.L. (El arte de mirar al suelo)”?
Es un acto teatral personal y político que parte desde el amor absoluto hacia la obra de Lope y sus palabras. Transita un camino que reclama el derecho a negar la norma, a apropiarse de la rabia y de la ira como fuerzas transformadoras que nos han sido negadas de manera histórica y pueden servir de acicates para reflexionar sobre el poder político que tiene el amor.
Sobre las tablas, Yolanda de la Hoz, Silvana Navas y Pedro G. de las Heras. ¿Cómo son los personajes que habitan esta pieza?
En lo literal son dos muñecas regionales y un autómata. Los tres gozan de múltiples personalidades que oscilan entre personajes de La discreta enamorada, de Tarantino, de Alan Moore, de Marvel. Además, estas maravillosas actrices y estupendo actor encarnan otros tres personajes que representan de manera grotesca “las fuerzas vivas” del patriarcado: la religión, el estado y el culto a una estética normativa.
¿Y la puesta en escena?
Es grotesca, barroca y carpetovetónica. Navega a ritmo de reggaeton y Papá levante, se detiene en marañas de palabras, en la repetición de acciones y llega a puerto rompiendo de manera abrupta la ilusión teatral. Es una travesía que no hubiera sido posible sin Igone Teso que ha convertido las palabras en espacio escénico y vestuario, ni sin Rubén Martín que es luz para este montaje y Ricardo Márquez que ha realizado el espacio sonoro.
Ha dicho que una vez que te pones las gafas moradas, ya no te las puedes quitar. ¿El feminismo es el camino?
Es el camino, la verdad y la vida y nadie puede romper con el patriarcado sino por él. Me permito el parafraseo religioso para señalar, desde el humor, que no es dogma de fe. Que los feminismos siguen diferentes direcciones que dialogan y debaten de manera política y filosófica para confluir en un objetivo común: mejorar nuestras vidas.
Y el teatro ayuda, claro...
Por supuesto, el teatro es un acto político y filosófico per se como los diferentes feminismos. No hay solo un tipo de teatro como no hay solo UN feminismo. Creo que son una estupenda pareja de baile que, en mi caso, pretende danzar ante los espejos deformados del callejón del Gato…
Ya lo sabemos, esto del feminismo tiene sus ‘haters’. ¿Cómo le gustaría que se acercase el espectador a ver esta obra, con qué actitud, y cómo le gustaría que saliese?
Me encantaría que se acercasen como nos acercamos a una obra pictórica abstracta o a una composición musical. Dispuestas y dispuestos a dejarse embriagar por una vorágine de colores oscuros, notas discordantes e imágenes deformadas que pretenden apelar al mundo de las sensaciones atravesando el de las ideas. En cuanto a los “haters” del feminismo…que vengan al encuentro con el público y charlamos…
Otros proyectos entre manos...
Afortunadamente sí, de escritura. Pero sobre todo uno que me emociona de manera especial: caminar hacia un modelo de dirección escénica que se base en los cuidados y la cooperación con todo el equipo que conforma el hecho teatral.
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