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Fernando Cayo

Publicado el 01 de Octubre de 2015

Fernando Cayo

Obra: El Príncipe

 La gente sale muy emocionada porque se está contando la historia de un hombre con sus sueños, sus risas y sus frustraciones

 Crudeza, puño firme, puro escalofrío. A 500 años de su muerte, el autor de la célebre frase ‘el fin justifica los medios’ mantiene una imagen de hombre malvado en el imaginario colectivo. Pero, tal vez, otras de sus citas, la que reza que ‘todos ven lo que aparentas; pocos advierten lo que eres’, vaya más con la esencia de este espectáculo. Una radiografía a corazón abierto del político y filósofo a través de su obra maestra –“El Príncipe”–, pasajes de “La mandrágora” y aspectos de su vida privada de la mano de la correspondencia del autor. Fernando Cayo se entrega en cuerpo y alma a uno de los mayores retos de su carrera artística: dar vida al mismísimo Maquiavelo. Todo un caramelo teatral que llega a los Teatros del Canal con una mochila cargada de ovaciones. 
 

Asistimos a la primera adaptación teatral del célebre texto filosófico-político llamado “El Príncipe”. ¿Qué va a recibir el público?

Poder estar en el despacho de Niccolò Maquiavelo viendo cómo elucubra su pensamiento, su obra, viendo cómo organiza también su trayectoria personal y su vida. Conocerá a un ser humano que, como ser inteligente que era, era un tipo con mucho sentido del humor. Muchas de sus reflexiones están cargadas de ironía. Y va a ver un aspecto muy emocional, muy emotivo. La gente sale muy emocionada del espectáculo, no solamente por la gracia que tiene, sino porque se está contando la historia de un hombre con sus sueños, sus risas y sus frustraciones.


¿Cómo es Maquiavelo?

Es un hombre que siente que tiene una gran capacidad política para aportar cosas a los seres humanos que ya no ve –vamos a verle cuando ya está en el exilio–, pero se ve absolutamente ninguneado por la sociedad que le rodea. Una de las frases que dice es: “no hay nada peor que poseer un don y no poder utilizarlo”. Esa es la frustración en la que vive Maquiavelo. Vamos a tener la oportunidad de conocer a un genio de la altura de Galileo, Van Gogh o de Orson Welles, hombres que han sido maltratados por sus coetáneos, pero que las generaciones posteriores han considerado como auténticos genios.


¿Qué le atrajo de este proyecto para aceptarlo?

Que es un reto absoluto. Cuando Juan Carlos Rubio me llamó para proponérmelo tardé un par de horas en leérmelo y en seguida le dije que sí. A mí sobre todo, en el teatro y en esta vida artística, lo que más me interesan son los retos y éste es un ‘gran ochomil’ que hay que disfrutar subiendo. Es un personaje maravilloso con un discurso filosófico muy complejo que había que ofrecer de alguna manera fácil a los espectadores.


Esta función llega avalada por el éxito recolectado en los principales festivales estivales de teatro clásico. ¿Qué se lleva Fernando Cayo de esta gira?

Una gran sorpresa, porque la gente lo ha recibido con el corazón y las manos abiertos. En el Festival de Alcalá estaba todo vendido antes de empezar, en Almagro ha sido el espectáculo que antes ha agotado las entradas de todo el festival. ¡La reacción del público es impresionante! La gente se queda atónita con el espectáculo, se ríe, se divierte y, al final, lo que encuentro son espectadores emocionados que me agradecen la experiencia vivida, porque se han sentido tocados por el mensaje y por haber sentido realmente cómo son las emociones de Maquiavelo.


¿Un momento impactante?

Tengo especial cariño al momento en el que Juan Carlos Rubio ha hilado el pensamiento de Maquiavelo con su labor como dramaturgo. Su obra “La Mandrágora” está bastante en la línea de la Comedia del Arte y hay un momento en el que utilizamos una máscara de la Comedia del Arte, cosa que es muy querida para mí porque yo hice parte de mi formación en Italia, y le tengo mucho afecto como herramienta profesional.


¿En qué otros escenarios vamos a poder verle próximamente?

El 25 de septiembre se ha estrenado “El desconocido”, una película dirigida por Dani de la Torre en la que he trabajado con Luis Tosar y Javier Gutiérrez, un thriller de actor estupendo. En cine también está pendiente de estreno “La punta del Iceberg” de David Cánovas con Maribel Verdú y Carmelo Gómez. En TV, ahora mismo estoy grabando una serie: “Mar de plástico”. Y sobre las tablas, haremos una gira amplia por toda España con “El Príncipe” hasta el 2 de diciembre que yo estreno “Páncreas” en el CDN, un espectáculo que también dirige Juan Carlos Rubio.

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