Revista teatros

Si bien su fama estalló con papeles en la pequeña pantalla –“El Rey”, “Felipe y Letizia”, “El príncipe”–, este simpatiquísimo actor madrileño lleva dos décadas mostrando genio y figura sobre las tablas de todo el mundo en espectáculos tan dispares como “Monty Python´s Spamalot”, “The Hole 2” o “Don Juan Tenorio”. Interpretar al hambriento y caótico caradura que protagoniza “Dos peor que uno” es la última de sus aventuras escénicas. 

¿Qué es “Dos peor que uno”?

¡La comedia más gloriosa del planeta! Ya lo dice el cartel con rigor y es que es una mezcla entre la mejor comedia gestual que pueda hacer Tricicle y una típica obra de absurdo del teatro Español, como podría ser Mihura, Jardiel Poncela o, tirando más cerca, de Faemino y Cansado o Gila. Está llena de personajes rocambolescos y, sobre todo, mezcla muchos estilos: es una comedia de enredo, hay un asesinato por medio, hay una persona que se hace pasar por otra… Es un compendio de muchas situaciones muy divertidas dirigidas y versionadas por Paco Mir a partir de un éxito que estrenó en Broadway y en Londres y que siguen en cartel. ¡Va a ser una bomba aquí!

Su personaje:

 Es un chaval bastante vivo que está en la más profunda crisis que lleva 32 horas en ayuno involuntario. Está contratado a la vez por dos personas en un hotel y tiene que intentar que ninguno de los dos se entere de que está trabajando para ambos a la vez, porque si no perdería los trabajos y no se lo puede permitir. Es un buscavidas, un tío muy despierto que intenta resolver su crisis económica y existencia como puede. Como además es un soñador, se mete en líos de los que le es muy difícil salir. Es un “chalao”, un loco divertidísimo que intenta salir como puede de la situación en la que está.

En esta obra, el sexo, la comida y el dinero son lo primero. ¿Hace Fernando Gil el mismo “top 3” en necesidades básicas?

¡Pues mira, no está nada mal! (Risas). Yo añadiría salud también, que es importante, pero con esas cuatro cosas la felicidad la tienes a la vuelta de la esquina.

¿Por qué nadie debería perderse esta comedia?

Porque tenemos un elenco con lo mejor del panorama cómico actual, con nombres como Javi Col, Mar Abascal… y tocamos un montón de palos, como la comedia gestual, con situaciones de enredo muy divertidas. Paco Mir es una persona que dinamiza mucho los ensayos haciéndolos muy amenos e interesantes. Además, hay muchos momentos musicales entre medias, un gran cabaret rozando el teatro de variedades. ¡Hacemos un montón de cosas!

¿De dónde le vino el veneno del teatro a un estudiante universitario de sociología como usted?

Sociología fue, curiosamente, la opción que elegí para contentar a mi familia porque esto del teatro no lo veían muy bien, pero yo ya llevaba desde los seis años diciendo que quería dedicarme a ser actor. Me metí en sociología y, al a vez, en el aula Complutense de teatro y allí conocí a uno del os mejores profesores de la RESAD, Antonio Malonda, que me animó a hacer la prueba porque creyó que podía hacer un gran trabajo allí. Gracias él reconduje mi carrera hacia el lado que siempre había querido. En tercero, antes de terminar, ya me llamó Yllana para trabajar, estuve haciendo gira de dos años por 18 países, después en el Centro Dramático Nacional, en compañías privadas y de todo tipo. ¡Un auténtico mercenario! Y De ahí, cine, TV y todo. ¡No fue mala elección , la verdad!

Su CV muestra más de 50 títulos entre cine, teatro y TV. ¿Cuáles han sido sus mejores momentos en pantalla?

En cine me quedo con la última película que se estrenó, “Casting”, que nos dieron el premio de la Biznaga de Plata a todo el elenco, y fue un trabajo precioso con el director Jorge Naranjo, fue como hacer un homenaje a la profesión y eso me dio muchas alegrías. En TV, me quedo también la última etapa que estoy viviendo, porque a mí siempre se me había visto como un actor de comedia, pero me contrataron para hacer la biopic del Rey, de Juan Carlos I, y también para la serie “El príncipe”, haciendo de un espía del CNI. La verdad es que es un momento crucial en mi carrera porque, de repente, los productores me ven como un actor todo terreno y me siento realizado.

¿Y cuál ha marcado un hito para su carrera sobre las tablas? 

En teatro, el momento más crucial fue cuando una compañía privada, que somos una compañía de amigos que hacemos teatro con cuatro duros y muchas ganas, hicimos una versión de una obra de Shakespeare y nos contrató el Globe Theatre de Londres, que es el teatro que construyó Shakespeare para sus obras hace 400 años, que no había pisado ninguna compañía española ni de ninguna otra parte del mundo. Su director artístico vino a Madrid, vio esta función, le encantó, nos contrató, y estuvimos allí una semana con un éxito arrollador. ¡Se me realizó un sueño! El de estar en un templo como ése con esta compañía, Fundación Siglo de Oro, fue increíble. A posteriori hemos ido también a Los Ángeles, nos han contratado en EEUU, tenemos ahora una gira pendiente por todas las universidades de costa a costa… Nos está saliendo mucho trabajo fuera.

Un sueño profesional pendiente de cumplir:

Me gustan todas l,as facetas del arte, intento tocar todos los palos posibles y me gusta la música de siempre. Llevo estudiando música muchos años, tocando la guitarra desde hace 16, y hago mis pinitos en la producción. Me encantaría un día poder escribir y dirigir y decidir un poco toda la parte artística de una película, por ejemplo. Sería un sueño.

Un deseo personal que le ronda la cabeza?

¡Que mi hija sea feliz y que viva en un mundo “má mejó” si cabe! (Risas).