Revista teatros

Entrevistas

volver
Fernando Guillén Cuervo

Publicado el 30 de Agosto de 2017

Fernando Guillén Cuervo

Obra: Oleanna

 Mamet se adelanta al hablar de un machismo normalizado que sigue siendo el caldo de cultivo de la bestia que llevamos dentro

 Él, actor, director, guionista, forma parte de una de las sagas con más renombre de la interpretación de nuestro país. A ella la hemos visto crecer, ¡y de qué manera!, en la pequeña pantalla hasta convertirse en la actriz sólida que es hoy. Al amparo del director Luis Luque, Fernando Guillén Cuervo –“Balada triste de trompeta”, “El Caso, crónica de sucesos”, “El diario de Adán y Eva”, “Vilaj”, etc.– y Natalia Sánchez –“Los Serrano”, “Clara y Elena”, “Ninette y un señor de Murcia”, “Amantes”, etc.– se enfrentan ahora a una de las piezas más controvertidas de David Mamet. Un auténtico duelo interpretativo que arranca con una estudiante universitaria que llega al despacho de su profesor a pedir que le suban la nota de una asignatura... 

John, un profesor a punto de ser ascendido, debe hacer frente a la acusación por acoso sexual de una de sus alumnas. Esta es la premisa, pero no va a ser todo tan fácil ni tan plano, ¿no? ¿Qué se esconde tras “Oleanna”? ¿En qué llaga pone el dedo David Mamet?

Esto es casi lo que ocurre en la función, pero el foco lo pone Mamet un poco en un combate cuerpo a cuerpo entre dos personas en conflicto, pone un poco en cuestión nuestra utilización de nuestras herramientas de poder, cada personaje las suyas, cómo utilizamos el poder por un lado. Por otro lado cuestiona también la estructura docente, académica y, por supuesto, incide en el machismo, incide en la víctima del machismo, en cómo la víctima del machismo también utiliza esto, su condición de víctima, como una herramienta de poder y creo que Mamet se adelanta a su tiempo al hablar de un machismo, mira que hemos avanzado en cuestiones de género en estas dos décadas, pero sí anticipándose habla de ese machismo que sigue quedando, que es ese machismo subyacente, de goteo, aceptado, normalizado y que sigue siendo un  caldo de cultivo según el hombre se va quitando capas y máscaras sociales de la bestia que llevamos dentro.


También creo que en su tiempo fue malinterpretada por unas circunstancias donde la mujer estaba en plena campaña y en plena trinchera y se sintió un poco atacada, pero realmente Mamet lo que hace es poner a dos personajes muy normales, muy aceptables socialmente, tanto la alumna como el profesor.

El profesor es un profesor progresista, que da Humanidades, con buen gusto, educado, un señor atractivo, lo tiene todo para ser un ejemplo social y vamos viendo sus contradicciones entre su discurso y su necesidad de comprarse un chalet y las hipotecas y esa idea de prosperar, de lo material entran en conflicto con su discurso un poco antisistema. Vemos cómo él es presa de ese machismo que a lo mejor ni él mismo reconoce y que le sale ya de una manera natural instalado dado desde ese puesto de poder en una sociedad patriarcalista, si nos damos cuenta del porcentaje de hombres en todos los terrenos profesionales veremos que esos nichos de poder son utilizados por el hombre y ese machismo está en las oficinas, en las universidades, hasta en nuestro oficio, dónde está la línea roja de no invadir la intimidad o la dignidad de una mujer, no sólo en la violación, sino también en un piropo que no sabe si tiene derecho a decirlo o no… En fin, este tipo de cosas que es el caldo de cultivo de esa aparente normalidad que acaba en desastre.


Muchos han calificado a su personaje de misógino… ¿Está de acuerdo?

Bueno, llega a serlo de esa manera normalizada, de esa manera donde a tu mujer la llamas ‘nena’, donde existe ese patriarcalismo subyacente, donde hay un patriarcalismo con una alumna joven que a todas luces es más inteligente que él (risas). ¿Misógino? Sí, esa misoginia que no es extrema y por eso parece que no es grave y ahí es donde incide Mamet, en esa aparente normalidad cargada de estas cosas. Misógino, misógino en estado puro con declaración de derechos no, pero subyace, vemos dentro de él y según se va quitando exoesqueletos y máscaras vamos viendo su misoginia.


Si el público reacciona como en el estreno de la obra, podemos ver agrias discusiones defendiendo a uno u otro personaje. ¿Es posible hacerlo si realmente no sabemos qué ha pasado?

Creo que hemos defendido nuestros personajes desde sus errores y verdades, desde lo que ambos se creen que es lo que de verdad representa a un ser humano, lo que nos vamos creyendo y manifestamos. Por ejemplo, en John vemos una gran contradicción entre su discurso antisistema y lo integrado y presa que es del sistema. La opción de Luis Luque con respecto a los personajes ha sido desnudarlos muy duramente a los dos para que ambos sean como son y sin cargar las tintas en nada, sino en estas sutilezas que estamos hablando. El espectador decide.


“Oleanna” es, dicen, una de las obras más crípticas e influyentes de la segunda mitad del siglo XX. ¿Por qué?

No lo sé, supongo que por la polémica que creó, también por un tipo de teatro un poco de bisturí emocional donde nada es obvio, sino que hay que ir con el matiz pequeño siendo espejo de nuestros pequeños matices que tenemos todos los seres humanos. Es un tipo de teatro no de grandes arquetipos reconocibles sino de lo sinuoso y maleable y tramposo que son nuestras convicciones y nuestra estructura emocional y moral. Donde somos víctimas de nuestras contradicciones, de las contradicciones que nos han implantado, también de un mundo en el que somos víctimas de impulsos materiales, de una sociedad bastante individualista y materialista. Además de esto vemos una estructura docente jerárquica, donde se cuestiona también la función de la educación y su estructura. Bueno, toda una serie de matices reconocibles para el espectador. Pero no basado en los grandes arquetipos sino en la sutileza de del arma, en nuestras pequeñas contradicciones que llevadas por el autor a una situación límite.


¿Qué implica para un actor llevar a escena un texto de Mamet?

Es un privilegio poder hacerlo, un privilegio tener espacio para poder hacer un texto de esta categoría, con un director como  Luis Luque, con un socio como Pentación y una compañera como Natalia. Es un gran privilegio actoral poder acercarme a este texto y poder representar al John de Mamet.


No sabemos el público, pero ustedes, a nivel personal, con qué reflexión sobre esta obra se van a casa…

Un poco la misma que Natalia, ver que seguimos un poco inmersos en este problema sexista, en este problema docente, en la utilización del poder, en ser víctimas de nuestras propias trampas sociales. Se aprenden muchas cosas en la función, no sólo una.


Antes de terminar, protagonizan un intenso cara a cara. Díganos algo de su compañero…

Es un prodigio de persona, un prodigio de actriz, es una mujer del Renacimiento, sabe de todo y es brillante, intuitiva, rigurosa, es un ejemplo de chica. Ha sido un descubrimiento, una maravilla.

 

  • Entrevista a Aitana Sánchez-Gijón por La madre
  • Entrevista a José Sacristán, Ana Marzoa, Zaira Montes e Ignacio Jiménez por La colección
  • Entrevista a Javier Cámara y Pablo Remón por Vania x Vania
  • Entrevista a Víctor Palmero, Veki Velilla, Carlos Chamarro e Israel Solà por Un buen colchón
  • Entrevista a José María Pou por El padre
  • Entrevista a Nacho Guerreros y Nicolás Pérez Costa por Dos tronos, dos reinas
  • Entrevista a Esther Acebo por Una cuestión de formas
  • Entrevista a Brenda Escobedo por El templo vacío
  • Entrevista a Ana Turpin, Iker Lastra y Juanjo Artero por Robots
  • Entrevista a Pilar Ordóñez por Miss Sex
  • Entrevista a Ramón Barea por La lucha por la vida
  • Entrevista a Lola Blasco por El teatro de las locas
  • Entrevista a Jordi Merca por Yo sobreviví a la EGB
  • Entrevista a Ángel Calvente por El verdugo
  • Entrevista a Anna Herebia y Leo Rivera por 50 sombras, el musical
  • Entrevista a Cayetana Guillén Cuervo por Pandataria
Historia de un parque lat
Un buen colchón lat
Bernarda y Poncia lat
Plot Point 247 lat
Mirador 247 lat
Fernán Gómez 247 lat
Tiempo costuras ok lat
Bailar en la Berlanga lat
Miss Sex lat
Laponia 2ªtemp lat
Bingueras lat
Tacones papá lat
Y te lo querias perder lat
Teatro de Rojas lat
Maracaibo ok lat
Cicbuny lat
Juan José lat
Dos tronos, dos reinas lat
La colección lat
Una humilde propuesta lat

¡Apúntate a nuestra newsletter!

Recibirás un email quincenal con la revista completa, la actualidad destacada y ventajas exclusivas

  He leído y acepto la política de privacidad.