Publicado el 30 de Septiembre de 2016
Gonzalo de Castro
Obra: Idiota
Cada vez que voy a alguna administración me siento un idiota
¿Qué se siente cuando uno estrena a la par teatro, El Pavón Teatro Kamikaze, y obra, “Idiota”?
Mucha emoción y nervios porque El Pavón Teatro Kamikaze es un proyecto muy emocionante y además estos kamikazes son mis amigos. Y estrenar Idiota aquí es un sueño.
¿Cuál es para usted la mejor definición de un idiota?
Alguien que se deja llevar por las situaciones sin reflexionar en si sus actos afectan a los demás.
Siempre nos parece que el idiota es el otro, pero ¿en qué situaciones se siente usted como tal?
En muchos momento de mi vida. Cada vez que voy a alguna administración a resolver algún problema me siento un idiota y sobre todo siento que me tratan como tal.
Y ya metidos en faena, ¿brevemente qué es “Idiota”, ahora ya la obra, cómo la definiría?
Una comedia amarga que se transforma en un thriller o un thriller con muchas connotaciones de comedia.
Dice Israel Elejalde: “dos actores, un texto (…) Riamos a carcajadas, sorprendámonos, angustiémonos, reflexionemos juntos”. ¿Sobre qué, a qué preguntas a o qué temas nos enfrenta este texto?
Nos enfrenta a la vida, a nosotros mismos; a lo que somos capaces de hacer por dinero, a nuestros miedos e inseguridades y a nuestras relaciones con los demás.
Háblenos de su personaje. ¿Quiénes es y cómo es?
Carlos Varela es un tipo muy normal que lo único que quiere en la vida es poder vivir de su trabajo sin problemas pero la vida no se lo permite.
Si les pido una frase demoledora del texto o una frase que les remueva especialmente, ¿cuál es la primera que acude a su memoria?
“Ser idiota provoca dolor a las personas más cercanas”.
La psicóloga, si no me equivoco, realiza una serie de pruebas para medir la capacidad de sufrimiento del ser humano. ¿Somos capaces de aguantar mucho y por qué? ¿Dónde están o deberían estar los límites? Y, finalmente, ¿todos tenemos un precio?
Somos capaces de aguantar lo indecible por tener un trabajo o conseguir dinero. Los que manejan los hilos de nuestras vidas lo saben y nos aprietan hasta llevarnos donde quieren. Sí, todos tenemos un precio.
Conocemos muy bien el trabajo actoral de Israel Elejalde, ¿cómo es el director?
Israel conoce perfectamente el material con el que trabajamos los actores porque él lo es. Ha sido muy fácil, con un respeto absoluto hacia nosotros y dejándonos libertad absoluta en el trabajo.
Un deseo para El Pavón Teatro Kamikaze…
Le deseo lo mejor y muy larga vida. Pero no solo porque vaya bien a esta compañía que ya ha demostrado su profesionalidad sino porque creo que es importante que un proyecto así tenga éxito en esta ciudad.
Y, para finalizar, aparte de en Embajadores, 9, ¿dónde más vamos a poder ver a Gonzalo de Castro esta temporada? ¿Otros proyectos a la vista que puedan contarse?
Ahora mismo mi cabeza está comprometida con Carlos Varela, mi Idiota, y espero que por mucho tiempo. Proyectos, por suerte, siempre tengo encima de la mesa pero de momento podéis verme en El Pavón Teatro Kamikaze.
