Publicado el 01 de Marzo de 2014
Héctor Alterio
Obra: En el estanque dorado
El teatro es mi vocación, ¡más allá de la fantasía de ser estrella de fútbol!
Su cara es el espejo de su alma. 84 años de pura vida dedicada a la interpretación con un resultado que se ha traducido en innumerables premios internacionales y el respeto de un público que le adora. “El padre de la novia” o “La historia oficial” son algunos de los títulos más aplaudidos de este irresistible conquistador argentino afincado en España.
Por fin, por primera vez, los amantes del teatro vamos a disfrutar de dos pesos pesados de las tablas juntos. ¿Cómo es trabajar con Lola Herrera?
Los ensayos fueron nuestros primeros encuentros, primeros titubeos y yo ya estataba predispuesto para gozar. El reconocimiento que ella tiene en todas las plazas que hemos ido es verdaderamente notable y su reacción es tan generosa y simple a la vez que es conmovedor estar a su lado. ¡Estoy en plena luna de miel!
¿Qué vamos a encontrar en esta obra?
El tema fundamental es la vejez y la proximidad de la muerte, el fin, todo ello llevado con un humor muy notable por parte del autor. Las versiones que se han hecho fuera del teatro nunca fueron tan profundas, la película es un poco light que llegó al éxito por las estrellas que salían, pero más allá de eso, es una propuesta que está muy profundizada en el teatro y muy matizada con humor en los personajes que encarnamos Lola Y yo, lo cual proporciona un entretenimiento… Todo lo que digo está basado en las más de 50 funciones que llevamos de gira, por las reaccines de un público que aplaude, se pone en pie, ríe mucho y se emociona en todos los pasajes de ternura que tiene la función.
Hábleme de su personaje.
Tiene mis características de edad, los miedos y las inseguridades que proporcionan la llegada del fin. Eso hace que las reacciones de humor sean muy explosivas.
Su debut teatral se produce con 19 años, en 1948, y dos años más tarde funda su propia compañía, Nuevo Teatro. ¿Es el teatro su vocación absoluta?
Sí, era lo único que me entretenía. Comencé muy tarde a vivir de la profesión, siempre tuve trabajos callejeros que me permitían conocer gente. Nunca pensé otra cosa, ¡más allá de la fantasía de ser estrella de fútbol! (risas). Pero lo que yo tenía en mente era trabajar en teatro.
En casi 70 años de trayectoria profesional, el premio más emocionante que recuerda fue…
Más que por el premio en sí mismo, por quiénes me lo dieron. Hace un par de años me dieron un Goya por mi participación en el cine iberoamericano, pero me lo entregaron mis dos hijos. ¡No me lo esperaba! y me provocó una emoción que todavía siento.
¿Qué le produce ver a esos dos actores llamados Ernesto y Malena Alterio sobre los escenarios?
Mucha emoción, mucho interés, mucha curiosidad, pendiente permanentemente de sus trabajos. Me satisface porque lo están encarando con seriedad, con realismo y me parece que han acertado en la elección que en un principio no era de mi interés.
Después de tantos años en España, lo mejor es…
La generosidad y la espontaneidad de los españoles. Es lo que rescato siempre.
Próximos proyectos:
Tengo hasta 2015 totalmente cubierto con esta función!!! Es muy difícil andar pensando en otros proyectos.