Publicado el 30 de Septiembre de 2017
José Luis Sola
Obra: El cantor de México
Que me propusieran hacer este espectáculo fue muy bonito porque yo escuchaba discos de Luis Mariano
Dicen los entendidos que tiene una voz ideal para el repertorio mozartiano. No obstante, el tenor navarro José Luis Sola impresionó a todos el pasado mes de febrero con el “Don Giovanni” que se vio en Bilbao. Entre sus no menos brillantes trabajos, figuran títulos como “Rigoletto”, “Lucia di Lammermoor” o “Los pescadores de perlas”, éste último en Dubai.
Si le digo “El cantor de México”, ¿qué nos contaría?
Es un montaje un poco basado en la película de “El cantor de México”. El tema principal es “México”, esta canción que hay tan conocida de Luis Mariano, pero dentro de toda la obra están todas las canciones de la película, todas muy muy conocidas y versionadas por Luis Mariano.
No sabría decirte si tengo una parte o canción favorita porque al oírla con la orquestación y todo es magnífica. Cada una tiene su cosa bonita, todas tienen algo, está muy bien. Tanto todo el espectáculo visual, que es un gran espectáculo, como luego musicalmente resulta muy atractiva. Creo que a la gente le va a encantar.
Aunque ya era famoso, esta obra tuvo mucho que ver con el éxito del tenor español Luis Mariano. Prácticamente ni habrían nacido cuando él murió, pero ¿qué referencias tienen de él? ¿Lo han escuchado, han visto la película?
Para mí es algo muy interesante, muy bonito porque yo soy de Pamplona y hemos vivido bastante la música de Luis Mariano por la cercanía que tenemos con Irún, donde él nació. La verdad es que Luis Mariano era alguien de quien yo escuchaba discos y muchas cosas que él cantaba. Al proponerme hacer este espectáculo para mí fue algo muy bonito, por todas estas cosas que me llevaban un poco a mi infancia. Y luego al ver todo el espectáculo, todo el montaje, montones de personas que aquí colaboran, es genial.
¿Impone un poco?
La verdad es que sí. No es de mi época, murió y yo ni había nacido, pero la verdad es que, parece mentira,tengo muchos discos en casa de él. Era una persona con una voz muy atractiva, cantaba totalmente operístico, su voz era totalmente operística y luego tenía toda esa dulzura y esa delicadeza en otros momentos, en según qué canciones o de qué manera. Eso lo hace todavía mucho más atractivo y completo. Sí, la verdad es que sí que impone, porque el personaje no para, tiene cantidad de momentos, de canciones, de bailes, es un espectáculo súper completo y sí que impone. Un poco por todo, por la delicadeza de las canciones, porque todo el mundo conoce y tiene la referencia de esa voz de Luis Mariano, el personaje no para de cambiarse… Es una obra muy completa.
Háblenos de su personaje, ¿quién y cómo es?
Es un chico al que le gusta cantar, que tiene buena voz, estando trabajando ve la ocasión y se presenta a una audición y empieza todo a rodar. En principio él es un trabajador en el teatro y está viendo al coro que está ensayando y a él siempre le ha gustado cantar; está con su amigo Bilou y deciden pedir una audición para que les oigan… Da la casualidad de que están haciendo audiciones porque el tenor que iba a hacer la película de “El cantor de México” se ha marchado y están buscando para el protagonista. Se presenta y lo cogen y empiezan a rodar la película… Primero en París y luego en México. Además es muy muy divertido, hay un montón de personajes muy graciosos y Emilio Sagi, es una gozada, sabe sacar punta a todo, a la cosa que parece más mínima y que va a pasar desapercibida, él sabe darle la vuelta.
¿Dónde radica la complicación de esta pieza? ¿Es una obra fácil?
No, al contrario. Es muy difícil porque Luis Mariano tenía toda esa voz operística pero la compaginaba con esa otra dulzura y delicadeza de este tipo de canciones. Tiene mucha dificultad porque son canciones en una tesitura de un tenor agudo con unos agudos terribles y luego con esa otra dulzura, con esas medias voces, con esa delicadeza… Es mucho más complicado. Por eso muchas veces puede llevar a la confusión a la gente. Todas las canciones acaban muy arriba, se mueven en una tesitura muy tirante. Luego están todos los diálogos… Eso sí que lo hace mucho más rico y completo. Son canciones cantadas por alguien que las cantaba muy bien, con una voz espectacular.
¿Cómo es el trabajo con Emilio Sagi, cómo es como director?
Él ya la hizo y a mí me conoce, enriquece mucho a los personajes, los pequeños detalles y lo tiene todo muy claro. En los pequeños personajes a cualquier detalle le saca la gracia o lo que haya que sacarle en ese momento. Es un gran director, es una gozada porque siempre te enriquece.
Ha participado en la primera producción de la ópera de Dubai. ¿Qué tal la experiencia?
Sí, la verdad es que fue una experiencia para recordar para siempre. Fue el verano del año pasado y cantar por primera vez en una ópera que inauguran, un sitio precioso, tremendo de grande, ser la primera persona que canta en ese teatro, que lo inaugura y además con una ópera como es “Pescadores de perlas” fue algo fantástico.
Pongámonos en ese 6 de octubre, a punto de pisar el Teatro de la Zarzuela. ¿Cómo viven los estrenos? ¿Aún hay nervios?
Sí que siempre hay esa pequeña cosa, que yo creo que tiene que haber, esa pequeña tensión, esos pequeños nervios… Sí que los hay, si no te mentiría. Aunque sea muy típico decirlo, siempre hay. Pero yo realmente los vivo bien, son nervios buenos, digamos. Sobre todo porque quieres que todo salga bien, que todo vaya bien.
Proyectos que puedan contarse. ¿Dónde vamos a verlos próximamente?
Sí, claro, justo acabar aquí, vamos y hacemos esta misma producción en Lausanne pero todo en versión francesa porque Luis Mariano cantó mucho allí. Será en diciembre, en Navidades tenemos un montón de funciones. De lo más aproximado… ¡Me convierto en Luis Mariano por un montón de tiempo!