Publicado el 01 de Diciembre de 2014
Juan José Afonso
Obra: Directores a escena
Desde el punto de vista creativo...
Es un buen momento, aunque tal vez la proliferación de espectáculos de pequeño formato esté siendo excesiva y abrumadora para el público.
Desde el punto de vista empresarial...
Un desastre absoluto. La presión hacia las empresas hacen inviable este ‘negocio’ cultural. Se vive un momento trágico, que está convirtiendo el sector en un reducto de marginados que no pueden vivir de su trabajo.
Los tres puntos más urgentes que hay que cambiar...
Convencer de lo imprescindible que es el teatro como conciencia social y volver a la raíz, a la escuela y buscar allí al futuro espectador; conseguir defendernos con una única voz y bajar el “castigo” –si no lo es, lo parece– del IVA cultural.
¿Qué papel deberían jugar en el teatro de hoy los programadores/ empresarios?
Me conformo con que no se dejen llevar sólo por la programación del consumo fácil que genera dinero inmediato, sino por ayudar a generar nuevos públicos que fidelicen el teatro como una de sus opciones., aunque entiendo que su prioridad actual sea la subsistencia.
Echa en falta en la cartelera madrileña…
Hay gran cantidad de reposiciones, lo que indica la precariedad de la producción y la difícil sostenibilidad de un negocio inviable sin protección o al menos sin el acoso al que se ve sometido.
Para mantener un espectáculo en Madrid tanto tiempo como “La cena de los idiotas” es necesario…
No lo sé… y no paro de darle vueltas.
Si las críticas son buenas y la taquilla no funciona… ¿Éxito o fracaso?
Si el teatro fuese bueno esencialmente porque la gente acude en masa, no cumpliría la función social innata a su existencia. El teatro debe suponer diversión y reflexión. Su fin no sólo puede ser entretener. El papel del crítico es vital para nuestro oficio, debiendo ayudar al creador en su camino de búsqueda. Ese crítico ideal prácticamente no existe, pues debe ser una persona con absoluta independencia, tanto económica como de las tentaciones que rodean a esta profesión. ¿Éxito o fracaso?... es muy difícil de medir. Autores con inmenso éxito en su época, son ahora considerados impresentables y al contrario.
Tiene pendiente ver...
“Los brillantes empeños”, “Desde Berlín”, etc.