Revista teatros

 A casi año y medio de su estreno en el teatro Español y a punto de cumplir 200 funciones en gira nacional, Lolita vuelve a desgarrarse en la piel de Natalia ‘La Colometa’, ese dramático personaje dibujado por la pluma de Mercè Rodoreda que la propia actriz define como un regalo caído del cielo. Dirigida por Joan Ollé, charlamos con la artista madrileña acerca de este doloroso monólogo de posguerra.

“Lo que a mí me pasaba es que no sabía muy bien por qué estaba en el mundo”… ¿a qué responde esta frase de ‘La Colometa’?

A que a ella nunca le han enseñado nada. Está vendiendo pasteles, encuentra a un hombre y no sabe lo que va a pasar porque ella nunca ha tenido un novio, la han educado para estar supeditada a su casa, a sus hijos, a su marido… No es una mujer feliz, ya desde jovencita. Su padre está casado con otra, su madre está muerta, es una chica que se ha criado sola, sin hermanos ni familia, entonces piensa ‘¿a qué coño he venido, qué hago yo aquí?’. Muchas personas nos preguntamos lo mismo en ocasiones…

Háblenos de su personaje...

Natalia es una mujer chapada a la antigua, enseñada a estar con su marido y sus hijos sin tener ni voz ni voto. Es una mujer frágil que, al final, tiene que sacar adelante a sus hijos y no sabe cómo. Incluso piensa hasta matarlos. Pero yo soy de la opinión –y además este texto me lo corrobora– de que cuando Dios te cierra una puerta te abre una ventana.

¿Qué es lo que más admira de Natalia?

Su tesón y su manera de quitarle hierro a las cosas tan duras y tan graves.

¿Cuál es su reto para esta nueva temporada en el Bellas Artes, vamos a encontrar alguna diferencia?

Yo sigo haciendo a Natalia como yo la siento, exactamente igual. No es lo mismo una sala de 100 personas que un teatro de 800 personas. Los movimientos siempre tienen que ser más grandes, las expresiones, porque si no la gente no te ve, pero la esencia de ‘La Colometa’ es la misma.

Uno de los comentarios más bellos que le han dedicado por este papel es…

¡Fue en la Cataluña profunda! Una señora muy catalana cuando salió me dijo: ‘¿sabes que no sabía que estabas hablando en castellano o en catalán hasta el final?’, como diciendo ‘me da igual en el idioma que hables, lo he sentido dentro de igual manera’, porque es un personaje muy de ellos, esa rumbera catalana, de Gràcia, el barrio de mi padre además.

¿Y una de las citas qué más le emocionan de su personaje?

Cuando dice que vio a su hija en la galería ‘y mi juventud se iba y vi caer muchas hojas, muchos brotes’, eso me conmueve mucho, es un texto muy poético, con muchos matices.

¿Por qué nadie debería perderse “La plaza del diamante”?

Creo que es una obra de arte por cómo está escrita, por cómo está contada y por las cosas que dice.

¿En qué proyectos podremos seguirla?

En “Tu cara me suena”, que sigo con las galas en directo en TV, en el teatro y, más adelante, ¡ya me llamas y te cuento! Que hasta que esté todo firmado…

¿Qué le pide Lolita a la vida?

Salud y vivir muchos años para poder ver envejecer a mis hijos y crecer a mis nietos.