Revista teatros

 Convencido de que aquellos que creen en la magia siempre la encuentran soñó con introducir en España un circo de calidad, moderno y joven, a imagen de los grandes circos de mayor éxito. A su regreso tras dos años en Asia, Rusia y Latinoamérica, donde conoce las mejores escuelas y directores del mundo, el joven empresario Manuel González Villanueva funda, junto a su hermano Rafael, Productores de Sonrisas, con la que ha producido alguno de los más grandes espectáculos navideños de la capital. Charlamos con él sobre este sueño cumplido y su próximo y mágico espectáculo... 

¿Qué inquietud lleva a Manuel González a crear Productores de Sonrisas y por qué el circo, qué encontró en Asia, Rusia y Latinoamérica?

Productores de Sonrisas nace del deseo de introducir en España un circo de calidad, moderno, joven y de una preocupación por posicionar las artes del circo como un elemento más de la Cultura de nuestro país.

Mi inquietud por el circo me ha llevado por diferentes países. En Rusia descubrí el gran respeto que se tiene hacia las artes circenses, algo que me generó mucha envidia.

En algunos países de Asia encontré la constante renovación del circo y su afán por superar cualquier limite establecido

Y Latinoamérica me transporto a mi niñez, las grandes familias del circo, una escuela que pasa de padres a hijos y, sobre todo, el respeto por los códigos no escritos del circo.

¿Recuerda la primera vez que vio un espectáculo de circo?

No tengo ese recuerdo como tal, pero nunca olvidaré el primer circo que realmente me impactó y fue el Circo de los Muchachos; podría decir que es el recuerdo de mi primera tarde de circo.

¿Y el espectáculo de circo más increíble que ha visto?

Sin duda “O”, el espectáculo del Circo del Sol en Las Vegas, lo he visto 8 veces desde su estreno en el 1998 y después de casi 20 años me sigue asombrando.

¿Qué nivel tiene el circo en España? Poniéndole una nota al panorama circense actual, ¿qué es matrícula de honor, qué sobresaliente, qué bien y qué suspenso? 

Matrícula de honor a los artistas. España siempre ha sido una gran cantera de artistas, especialmente aquellos que proceden de las grandes familias del circo cuyo arte ha ido pasando de generación en generación.

Sobresaliente a las apuestas, porque en los últimos cinco años se ha visto claramente un relevo generacional que viene empujando fuerte y que con su esfuerzo está intentando renovar el circo desde los orígenes.

Notable a los espectáculos porque, independientemente de la reciente renovación de éstos, se encuentran todavía poco maduros y necesitados de ayudas para alcanzar la excelencia.

Bien, lo dejo en blanco.

Suspenso a la financiación, pero particularmente a las Administraciones, porque aunque el período de Cristina Santolaria al frente de la subdirección de teatro y circo en el INAEM ha sido el más fructífero en años, estamos aún lejos de países como Italia, Francia o Rusia, que tienen una política de apoyo a la industria circense. 

Desde 2008 a 2015 Productores de Sonrisas ha sido la empresa responsable de los espectáculos familiares de Navidad del Teatro Circo Price. ¿Qué balance hace de esta labor, ha sido un buen rodaje? ¿Qué les ha dado el Price y qué le han dado al Price ustedes?

El balance es muy positivo, aunque no en términos de rodaje, puesto que Productores de Sonrisas ya era una empresa consolidada cuando empezó a producir los espectáculos de Navidades del Price. Nos ha aportado prestigio y nos ha abierto el acceso al conocimiento de profesionales del resto de las artes escénicas.

Productores de Sonrisas ha aportado al Price la producción de los espectáculos familiares más sorprendentes de la Navidad, por los que han pasado algunos de los mejores profesionales del mundo, fidelizando al espectador año tras año.

El año pasado presentaron El Circo de Hielo. ¿Contentos con el resultado?

Sí, muy satisfechos, hacía mucho tiempo que Madrid no disfrutaba de un espectáculo de circo de hielo. Fue una apuesta muy importante y un gran reto, al tratarse de un espectáculo con grandes dificultades técnicas, un gran despliegue de medios humanos y técnicos y una gran inversión. Aunque mas de 125.000 espectadores en apenas 2 meses y el reconocimiento unánime de critica y publico bien merecen el esfuerzo.

Este año presentan “El circo mágico”. ¿Qué es, cómo lo definiría?

Es quizás nuestra apuesta mas arriesgada en años. Conjugar circo y magia de una manera original nunca vista es un nuevo reto que propusimos al equipo creativo y aceptaron con ilusión.  Contaremos la historia del origen de la magia tal y como nosotros lo vemos, y que reside en los planetas, las constelaciones…

Adelántenos algo de lo que vamos a poder ver, artistas, números, escenografía…

Como en todos nuestros espectáculos la compañía esta compuesta de un crisol de nacionalidades y disciplinas, pero incidiendo siempre el conjunto final que es lo que verdaderamente importa. Escenografía, vestuario, puesta en escena nos en esta ocasión a tiempos de Merlín, aunque el nuestro es un mago poco terrenal caído de las estrellas.

Imagino que tener a todo un Premio Nacional de Circo como es Suso Silva al frente es una garantía, ¿no?

Por supuesto, es una garantía, pero no solo por ese premio tan merecido, sino porque es sin duda el director artístico más solvente del panorama del circo internacional, eso me aporta confianza. Con Suso además me une un gran amistad y una complicidad a la hora de trabajar juntos que no he encontrado con nadie más.

Dicen que aquellos que creen en la magia, siempre la encuentran. ¿Manuel González está de acuerdo?

Claro que sí, como no voy a estar de acuerdo. Fue una frase que leí hace muchos años y que me pareció ideal para aplicarla en este espectáculo.

Como soñar también es mágico y más en Navidad, ¿con qué sueña Manuel González para 2018 y el futuro?

A nivel profesional sueño con afianzar la expansión internacional del Circo de los Horrores, que está dando la vuelta al mundo con un éxito imparable.

A nivel institucional, espero que lleguen a buen puerto mis continuos llamamientos en el Consejo de Circo de impulsar, desde el Ministerio de Cultura, una Red de Ciudades Amigas del Circo que sirva como espaldarazo definitivo a la revolución que algunos hemos comenzado en el mundo del circo.

En lo personal, como diría mi gran amigo Monti, Salud y Circo!