Publicado el 30 de Noviembre de 2016
Mario Vaquerizo y Alaska
Obra: El amor sigue en el aire
“¡Soy una mariquita mediática-teatral inquieta!”, Mario Vaquerizo
“Me encanta cuando le digo a Bibi: “eeeh... no me inculques tu frustración, ¿vale?” (risas), Alaska
¿Qué es y qué nos ofrece “El amor sigue en el aire”?
ALASKA: Es una revisión de “El amor está en el aire”, una vuelta de tuerca en la historia enriquecida con la llegada de esos nuevos personajes que somos nosotros.
MARIO: Esta obra ofrece pasar más de una hora y media viéndose reflejado en los pasajes de distintas etapas en la relación amorosa de la vida de todos.
¿Qué motivaciones les llevaron a aceptar este proyecto?
MARIO: Ver un sueño cumplido. En el momento que se nos planteó la idea dijimos ipso facto que sí, porque es una obra que nos encanta –¡¡te diré que la he visto más de siete veces...!! (risas)–, porque somos muy fans de los verdade-ros protagonistas, que son Bibiana y Manuel, y porque para nosotros suponía un reto subir por primera vez a la tablas de un teatro como es el Capitol en la Gran Vía madrileña. ¡Formar parte de esta obra es como haberte muerto y estar en el paraíso!
ALASKA: Sumarnos a un proyecto que ya existe y que nos gusta, rodeados por esos monumentos, esos dos actores fantásticos que son Manuel y Bibiana, con un texto escrito a medida por Félix Sabroso… ¡¡¡cómo íbamos a decir que no!!!
¿Cómo son sus papeles en esta renovada función?
ALASKA: Yo soy Carlota, la mejor amiga y confidente de Bibi, una peluquera listilla y ordinaria que no ha tenido suerte en el amor… hasta ahora.
MARIO: Interpreto a Paco, el hermano de Manuel, un ‘hippie-chic’, cara dura, gamberro y ‘despropositado’ que, a pesar de la imagen que desprende, después tiene más sentido común del que él mismo piensa en lo que al amor respecta.
¿Se trata de su gran debut en el medio teatral?
ALASKA: Debut absoluto para los dos. Hemos trabajado duro para adaptarnos al medio.
MARIO: El día de la primera lectura de guion me asusté un poco. Empecé a dudar de mis capacidades para estar a la altura... pero, tras varios meses de ensayos bajo la dirección de Félix Sabroso, he de decir que, cuando se trabaja duro y con ilusión, todo merece la pena. ¡Y encima engancha! (risas).
¿Tienen algún miedo o preocupación confesable ante esta nueva aventura sobre las tablas?
ALASKA: El teatro es para la interpretación como un concierto para la música. A esto último estamos muy acostumbrados. El público siempre es un elemento más agradecido. ¡Así que mi única preocupación es no quedarme en blanco con el texto!
MARIO: Estoy totalmente de acuerdo.
Uno de los momentazos indiscutibles de la función surge cuando...
ALASKA: Los cuatro protagonizamos esas enloquecidas y trepidantes conversaciones que muestran el estado mental de cada uno de los personajes.
MARIO: No olvidemos que estamos ante una comedia romántica-musical. Es decir, que la música está muy presente y las canciones que forman parte de la historia son reconocibles por el gran público: desde Rocío Jurado a Alejandro Sanz, pasando por Salomé, Bambino, Fangoria, Coque Malla... y canciones clásicas de amor y desamor que escriben a la perfección una historia universal que llega a todos: el amor. Vamos a reírnos, a llorar y a cantar.
¿Y esa frase del texto que les fascina pronunciar?
MARIO: “Yo como no tengo ni whatsapp, ni redes, ni móvil...”
ALASKA: Cuando le digo a Bibi: “eeeh... no me inculques tu frustración, ¿vale?” (risas).
¿En qué otros proyectos vamos a poder disfrutarles próximamente?
ALASKA: El 17 de febrero sale la reedición del último disco de Fangoria, que se llamará “Miscelánea de canciones para robótica avanzada” y, a partir de ahí, comenzamos la gira hasta octubre.
MARIO: En breve empiezo a grabar el nuevo disco de Nancys Rubias, que saldrá en mayo, además de seguir planificando los lanzamientos de los trabajos y giras de Fangoria, junto a mi labor de ejercer de colaborador en radio, televisión y prensa. ¡Soy una mariquita mediática-teatral inquieta!