Revista teatros

 ¿Cómo respira el teatro en pandemia? ¿La cultura está tocada o hundida? ¿Cómo se piensan, se sueñan y se levantan espectáculos y temporadas en estos tiempos? ¿Qué hay que pedir y a quién para sortear obstáculos? Son días llenos de interrogantes y de incertidumbres, pero también de ponerle muchas más ganas e ilusión si cabe. Hemos preguntado a los magos y magas de la escena por la situación que atraviesan las artes escénicas, pero también por lo que están haciendo ahora, por aquellas cualidades que definen a un buen director, a una buena directora, por qué lleva al teatro a aquellos y aquellas que primero lo sueñan, por cómo son como espectadores, a quiénes admiran o qué están deseando ver.

NATALIA ÁLVAREZ SIMÓ

Licenciada en Historia del Arte y exper-ta en gestión y planificación cultural, ha sido comisaria de artes escénicas en el Reina Sofía y ha trabajado, entre otros, en la Red Europea de Casas de Danza. Fue directora de los Teatros del Canal y ahora de Condeduque.

Decía Larra que “los teatros son el termómetro de la civilización de las naciones”. ¿En qué lugar nos deja esto hoy?

Reflexionar sobre la conciencia del lugar que estamos ocupando en el planeta y sobre la sociedad en la que estamos viviendo, qué valores son los que han sido centrales y si creemos que deberíamos cambiarlos por otros nuevos.En esta temporada hemos reflexionado sobre temas cómo la vigilancia, los cuidados, la naturaleza o el tiempo.

Ya estuvo al frente de los Teatros del Canal. Tras aquella experiencia, ¿por qué repetir al frente de Condeduque?

No creo que exista una repetición , puesto que CondeDuque o cualquier otra institución  tienen su propia idiosincrasia, su historia y su contexto. Por tanto son direcciones artísticas en instituciones y modelos que tienen objetivos distintos. Por ejemplo, los Teatros del Canal se dedicaban exclusivamente a las artes escénicas contemporáneas y Condeduque es un Centro de cultura contemporánea en el que tienen lugar distintas disciplinas como la música, el cine, las artes visuales, la poesía, o el pensamiento.

¿Cómo es el Condeduque que usted soñaba y sueña?

Un espacio de acceso a la cultura contemporánea a través de una programación diversa e innovadora. Un lugar de vida, un centro público para difundir y compartir prácticas artísticas y culturales, abierto a toda la ciudadanía de Madrid y con un fuerte compromiso de servicio público.

Cuando una se enfrenta a la gestión de un espacio como este, ¿cuáles son los retos inmediatos y cuáles las actuaciones para intentar sortear esos retos?

 Los retos son muchos, la misión del centro debe de ocuparse de dos aspectos fundamentales: el apoyo a la creación, a los artistas que investigan y por otro dar herramientas de acercamiento al público a la cultura, especialmente a través de las actividades de mediación. Y a esto se suma el reto de que la institución pueda ser flexible para enfrentarse a los cambios que se generan cada vez más rápido a nuestro alrededor.

Y así, en general, ¿cómo se sueña y se gestiona una temporada, un teatro en pandemia?

Pues con más resistencia que nunca, es en estos momentos cuando más necesaria se hace la cultura. La asistencia a los espectáculos no ha cesado, hay un deseo de compartir, un deseo de sentirse parte de una comunidad, y ese es el valor esencial del teatro. Como comenta Gisele Viene : Las emociones, los cuerpos, sus interacciones son espacios privilegiados para el desarrollo de nuestro conocimiento.

¿Qué le pediría y a quién Natalia Álvarez Simó para que esta situación cambiase?

Pediría a la Administración que se modificase, como medida de excepcional durante la pandemia, un decreto sobre la clausula de fuerza mayor en los contratos para poder abonar las cancelaciones a los artistas, cómo se hace en muchos países europeos. Y a los medios de comunicación, que den espacio para dar información sobre cultura.

Ahora mismo, el mayor valor de los teatros públicos habría de ser...

cuidar a los artistas y seguir dando a los ciudadanos acceso a la cultura como derecho fundamental.

Como espectadora, ¿por qué tipo de teatro se decanta, qué tipo de teatro le gusta ir a ver?

Teatro y danza. Personalmente veo de todo, desde teatro clásico, circo, teatro de objetos... pero me apasionan las artes del movimiento y la escena contemporánea.

La última obra de teatro que ha visto ha sido…

“Viva” de Manuel Liñan.

Está deseando ver, ¿qué montaje?

“Los protagonistas” del Conde de Torrefiel.

¿A qué cree que se debe que sean tan poquitas las mujeres en la dirección de espectáculos y de espacios escénicos con respecto a los hombres?

Al igual que en el resto de la sociedad, el teatro es simplemente un reflejo. Tradicionalmente los directores de teatro han sido hombres, por lo que se han continuado repitiendo los roles de género. A esto se une  lo que denominamos  ”el techo de cristal”, la difícil accesibilidad de las mujeres a los puestos de dirección.

Aun asi habria que rescatar y hacer visibles aquellas directoras que han sido fundamentales en la escena como el caso de Frie Leysen, pionera en la gestión de las artes escenicas contemporáneas. Hay un párrafo de Virgina Woolf que dice” supongamos, por ejemplo que en la literatura se presentara a los hombres solo como amantes de las mujeres y nunca como los amigos de hombres, como soldados, pensadores, soñadores: ¡ que pocos papeles podrían desempeñar en las tragedias de Shakespeare¡ ¡Cómo sufriría la literatura¡.