Publicado el 01 de Julio de 2016
Nuria González
Obra: Milagro en casa de los López
Ella ha elegido su propia cruz, que es su marido, y vive engañada en el limbo
¿Qué es “Milagro en casa de los López”?
Una partitura para seis ejecutantes de humor absurdo en estado puro. Es un vuelo de hora y media de risas donde asistes a la locura conjunta de seis personajes a cada cual más perdido que el otro (risas). Mihura es un grandísimo maestro contando historias y, sobre todo, creando los mundos personales de los personajes, que es lo que lleva adelante toda la trama de la función.
¿Qué nos dicen de sus personajes?
El señor López es un ‘señor bien’, con su batín, que hace deporte, pero no sale de casa. Esconde bastantes cosas que después se van descubriendo y resulta ser un personaje totalmente entrañable pero, a la vez, en su mundo tan pequeño, recibe bien cualquier cosa del exterior, pero también con recelo. Se lleva bien, mal y regular con su mujer, porque tienen una relación muy complicada pero, a la vez, no pueden vivir el uno sin el otro, como tantos matrimonios de hoy en día (risas).
Asistimos a un Mihura de humor absurdo y misterio. Uno de los momentos que más les gusta de la función se produce cuando…
¡Hay tantos…! La verdad es que en esta función yo me lo paso pipa, desde que entro hasta que salgo, porque ella está tan loca y dice unas cosas tan raras… (risas). A mí me gusta su relación con Dios, que es como el séptimo personaje de la función, que está ahí y solo ella accede a él. Me encantan sus historias con Dios (risas).
¿Cómo ven a su compañero protagonista de la función?
¡Nacho una persona generosa, divertida y un señor López magnífico!
Si tuvieran un par de semanas de vacaciones este verano, ¿cuál sería su plan más glorioso?
¡¿Qué temperatura hace en San Petersburgo…?! (risas). Yo me iría a un destino donde no hubiera demasiada gente conocida para perderme un poco del mundo. ¡A un sitio donde haga fresquito! Porque ahora mismo nos estamos tostando todos.