Óscar Ramos

Entrevistas

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Publicado el 01 de Febrero de 2016

Óscar Ramos

Obra: Toc Toc

Un TOC no deja de ser una manía que no puedes controlar, que te acaba dominando. A ese nivel, creo que no tengo ninguno, aunque manías tenemos todos. Yo hago una especie de ritual siempre justo antes de salir a escena cada día, pero no diré cual sin la presencia de mi abogado ;)

“Toc Toc” es… ¿Cómo definiría este montaje?

La definiría como una comedia delirante y frenética trabajada con minuciosidad para que, a pesar del ritmo que tiene, se empatice con todos los personajes y funcione para todo tipo de públicos.

Uno de los momentazos de la función se produce cuando…

Uno de los momentos que mas funcionan es cuando, por fin todos los personajes coincidimos en la sala de espera del psiquiatra y el espectador descubre por primera vez los tocs de cada uno.

¿Quién es su personaje y cómo es, qué nos diría de él?

Pep es el único personaje con experiencia en las terapias de grupo y , también, el único que no sufre demasiado con su problema. Es muy optimista, alegre y con tanta energía que, a veces, le cuesta contener...

¿Qué consejo o qué reproche le dedicaría usted a su personaje?

Como consejo, le sugeriría que hiciera Yoga. No le reprocharía nada. Es realmente un tipo majo.

¿Usted, el actor, no el personaje personaje, tiene algún TOC? ¿Cuál?

Un TOC no deja de ser una manía que no puedes controlar, que te acaba dominando. A ese nivel, creo que no tengo ninguno, aunque manías tenemos todos. Yo hago una especie de ritual siempre justo antes de salir a escena cada día, pero no diré cual sin la presencia de mi abogado ;)

Séptima temporada y ¡2.000 funciones! ¿Cómo se respira este éxito?

Es increíble, de verdad. Ayer, por ejemplo, tuvimos doblete como cada sábado y se vendieron todas las localidades para las dos funciones…¡ después de 7 años! Esto, junto a las reacciones del público nos da combustible para seguir dándolo todo en cada función.

Imagino que en tanto tiempo habrán ocurrido un millón de anécdotas, algunas emotivas, otras divertidas, otras desconcertantes… ¿Cuál recuerda usted?

Cuando hacía el Toc Toc en Barcelona, se fue la luz de todo el teatro un día en mitad de la representación y nos pusimos a improvisar.Después de unos momentos de pánico, nos relajamos y fue bastante divertido. En otra función, se partió por la mitad la silla en la que estoy subido durante toda la obra y, teniendo en cuenta que mi personaje no puede pisar las lineas del suelo….imagínate la situación.