Revista teatros

Háblenos sobre la obra que le ha llevado a Mérida. ¿Cómo la definiría, qué tiene de especial y qué temas trata o a qué nos enfrenta?

Calígula es una obra clave dentro del teatro moderno. En ella, Camus especula entorno al absurdo de la condición humana. Para mi, además, lo realmente interesante es poder acercarme a ese personaje.

¿Quién es su personaje y qué le caracteriza, cómo es, qué le mueve, qué nos diría de él?

Calígula es la personificación de la insatisfacción del ser humano. Consciente del absurdo de la vida, hará todo lo posible para enfrentar a su pueblo a ese abismo en el que él mismo se hunde.

Tres razones de peso para ir a Mérida y no perdernos el montaje que preparan…

Yo creo que es una oportunidad para conocer un texto fundamental del siglo XX. Además, hoy en día, vivimos unos tiempos algo confusos, en los que la moral se desdobla sin ningún pudor. Con Calígula, Camus ya reflexionaba sobre ello.

¿Cómo se siente al pesar que va a pisar el Teatro Romano de Mérida?

Pues siento nervios, claro. Aunque las ganas son mayores. Me han dicho cosas muy bonitas. Sentir al público cerca, en un lugar tan especial.. Una experiencia para recordar, seguro.

Imaginamos que han echado ya un buen vistazo al resto de la programación. Recomiéndenos una obra (que no sea la suya) y díganos por qué esa…

Pues recomendaría La Orestíada. Por la obra en sí, pero sobretodo por ver a mi amigo y compañero Alberto Berzal