Publicado el 02 de Enero de 2014
Tristán Ulloa
Obra: Julio César
Mi personaje es el único que piensa en el bien común cuando decide matar a Julio César
Cuenta con varias nominaciones a los Premios Goya por su labor como actor, director y guionista. Dentro de la escena teatral, el 2014 dará espacio para su faceta como director en la nueva gira de “En construcción” y el lanzamiento de su nuevo proyecto llamado “Adentro”.
¿Cómo es su personaje?
Bruto es uno de los conspiradores de la muerte de Julio César. El único movido por motivos más nobles que los otros, el único que piensa en el bien común cuando decide matarle. Es un tipo que destila nobleza en cada gesto y ahí reside su mayor conflicto: si para conseguir el bien común hay que eliminar a una persona querida e incluso a uno mismo, bienvenido sea.
Más de 40 funciones representadas habrán dado para grandes emociones en la gira...
Muchas. En Mérida, el mismo día del estreno, hubo una gran pitada antes de la función porque estaba presente el ministro de cultura. Salimos al escenario con una adrenalina tremenda, a flor de piel. Y el otro día en Valencia igual: se cerraba el Canal Nou y llegaban los gritos de la gente manifestándose en las calle mientras hacíamos la función. Ahí está también la figura de Shakespeare indiscutible y su obra, que sigue siendo vigente.
¿Han modificado algún aspecto del montaje desde su estreno?
Sí. Estrenamos en el Teatro Circo de Murcia y nos dimos cuenta de que había que ser más concisos. La obra en origen ofrece una clara descompensación dramatúrgica y Paco Azorín, autor de la versión, ha tenido el reto de contar el tronco de la historia y podar las ramas de esa historia, que son muchas. Julio César muere en el tercer acto y, después, todo se precipita. Y a eso se ha ceñido Paco: a hacer una obra castrense, masculina. Ha eliminado los personajes femeninos.
¿Cómo son Mario y Sergio?
Mario es un tipo espléndido, un maestro. Sergio es la visceralidad, alguien muy orgánico que no fija nada, imprevisible.
Su deseo de año nuevo ha sido...
Que nos quiten los palos a las ruedas.