Arranca la temporada lírica del Teatro de la Zarzuela con «El caserío«, producción del Teatro Arriaga de Bilbao y del Teatro Campoamor de Oviedo con la que el coliseo madrileño levanta el telón de la nueva temporada. Estará en cartel del 3 al 20 de octubre.
“Ha pasado mucho tiempo sin reponerse en el Templo de la Lírica de nuestro país, que es el Teatro de la Zarzuela, pero aun así, cercana a su centenario estreno en este mismo teatro, toma ahora una nueva vida y color”.
El maestro Juanjo Mena, uno de los directores españoles más reconocidos del circuito internacional, nos habla así de esta pieza llena de humor y picardía que pone en escena Pablo Viar –con el que hemos hablado– y que ya vimos en los Teatros del Canal en 2015.
ARIGORRI ES UNA ALDEA imaginaria de Vizcaya que surge mágicamente entre la niebla unos pocos días cada mucho tiempo. Sus entrañables habitantes solo despiertan, aman, ríen y lloran durante un breve instante…
Una aldea que tiene algo de lugar idílico congelado en el tiempo y donde el espectador sabe que todos los problemas tendrán un final feliz.
Una pintura idílica
Y por sus calles nos encontramos con Eustasia y Manu, los dueños de la sidrería, que quieren casar a su ingenua hija Inosensia con un marido que le convenga; a Txomin, un criado con sueños de grandeza; a don Leoncio, cura y amigo, que escucha los problemas de todos y reparte buenos consejos; a Ana Mari, enamorada de su primo Jose Miguel, un pelotari joven e impulsivo; y a Santi, su tío, que canta su amor por Sasibil, su caserío, y desea que sus sobrinos, cuyos padres emigraron a América, lo valoren y lo hereden.
Santi es también el alcalde del pueblo y expresa sus problemas domésticos con cierto sentido teatral, lo que los convierte en asuntos que conciernen a toda la vecindad, que asiste como público a cada nuevo giro argumental.
“”El caserío” es un fresco sobre la vida y el amor en un típico Caserío o ‘casa vasca’ tradicional, donde se desarrollan los arquetipos básicos de una sociedad ensoñadora, directa y alegre”, nos cuenta el maestro Juanjo Mena, director musical de este montaje y una de las batutas españolas más reconocidas del circuito internacional.
Y continúa: “Estamos ante una obra fundamental del género lírico, con elementos del folklore vasco. Es una obra maestra, donde el texto también magistral de Federico Romero y Fernández Shaw se corresponde con una música emocionante, expresiva, puesta al servicio de un texto rico y colorista, con una orquestación equilibrada, creativa y perfectamente orientada en su conjunto para darnos un espectáculo intenso, lleno de matices, contrastes y emociones”.
Una reposición de lujo para abrir temporada Una fantástica producción del Teatro Arriaga de Bilbao y del Teatro Campoamor de Oviedo que vuelve a estar dirigida por Pablo Viar –”un gran conocedor de la sociedad vasca y se pone al servicio de la obra e idea de su creador con una gran fiabilidad de criterio y una muy rica puesta en escena“, en palabras de Mena–.
Para ponerla en escena, un doble elenco de auténtico lujo, Raquel Lojendio / Carmen Solís, Ángel Ódena / José Antonio López, Andeka Gorrotxategi / José Luis Sola, Marifé Nogales / Ana Cristina Marco, Pablo García López / Jorge Rodríguez-Norton, Itxaro Mentxaka, Eduardo Carranza y José Luis Martínez, y la participación de la Aukeran Dantza Kon-painia, la Orquesta de la Comunidad de Madrid y el Coro Titular del Teatro.
“Es una obra llena de humor y picardía, donde los cantantes deben ser actores con gran inteligencia para describir una paleta de colores, vivencias y sensaciones muy variadas e interconexionadas con una demanda vocal de enorme expresividad”, desvela Mena sin olvidar los retos que conlleva esta pieza para su trabajo y el de la orquesta:
“Coordinar todas las estructuras que conforman la obra: escena, música, alegría y humor, sin casi drama. Se necesita una orquesta versátil, flexible, abierta que pueda desgranar una bella historia de amor”.
En suma, amor, dulzura, picardía, belleza y vida para abrir una nueva temporada.