Ballets Trockadero de Montecarlo abre un mes cargado de danza

La pomposa fiesta escénica de los Ballets Trockadero de Montecarlo –del 29 de marzo al 9 de abril–, las acrobacias con breakdance de la fusión entre el Joven Ballet Nacional de Noruega y Kingwings Crew –20, 21 y 22 de abril– y la fascinante creatividad del Béjart Ballet Lausanne –del 26 al 30 de abril– se dan cita en Teatros del Canal. Una oportunidad única para disfrutar de la mejor danza internacional en el corazón de Madrid.

ABRIL ARRANCA pisando muy fuerte en Teatros del Canal. ¿Los culpables? Tres compañías punteras del momento.

Caracterizados por su irresistible estética y por ser una compañía exclusivamente masculina, Los Ballets Trockadero de Montecarlo dan el pistoletazo de salida a este ciclo de danza. “Esta es la mejor conjunción posible de técnica impecable y humor. La importancia –y la dificultad– de ambos factores deriva del mismo hecho: son hombres interpretando papeles icónicos femeninos del repertorio del gran ballet clásico. Es increíble ver cómo hombres con un peso mucho mayor que una mujer pueden moverse armoniosamente sobre las puntas sin dificultad visible”, comenta Jorge Culla, intendente del teatro, y añade: “El humor en “Los Trocks” no viene de la interpretación, sino de los divertidos toques añadidos a lo largo del espectáculo, que no sólo no interfieren en el disfrute estético, sino que lo acompañan y lo refuerzan”. Sus peculiares parodias de obras clásicas hacen las delicias de los amantes de la comedia, al presentar su propuesta dentro de una divertidísima y pomposa fiesta llena de sensibilidad cómica.

“Romeo y Julieta” da título al segundo espectáculo de danza destacado. La fusión entre ballet y breakdance resultante de la coaboración entre el Joven Ballet Nacional de Noruega y Kingwings Crew acerca al espectador un show lleno de magia y acrobacias en el que Montescos y Capuletos bailan cruzándose en un duelo explosivo de gran belleza visual. “El gran atractivo de este espectáculo es ver a un gran clásico como “Romeo y Julieta” con una perspectiva rupturista: la serenidad y la perfección de la técnica clásica enfrentada a la pasión y la espontaneidad de las danzas urbanas”, afirma Culla.

Por su parte, Béjart Ballet Lausanne fascina con “Boléro”, un programa cuádruple que cuenta con un apartado homónimo y otros tres titulados “Le mandarin merveilleux”, “Tombées de la dernière pluie” y “Bhakti III”. “En esta pieza, Ravel y Béjart se retroalimentan de una manera tan perfecta que parece haber sido creado en conjunción por ambos”, concluye Culla.

 

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