En el corazón de la pista. Así de romántico y vibrante es el lugar elegido para poner en escena las dos propuestas veraniegas del Circo Price. Para empezar, la compañía francesa L’Attraction llega cargada de recuerdos, confesiones y abismo con “Bobines” (5, 6 y 7 de julio), un tierno y divertido show a cargo de dos clowns musicales. Para finalizar, la compañía Manolo Alcántara sorprende con “Rudo” (12, 13 y 14 de julio), una conmovedora creación circense que gira en torno al esfuerzo y los retos personales.
EN EL EPICENTRO DE LA SALA, muy próximas al espectador. Las dos propuestas estivales del Circo Price tienen dos cosas en común: su naturaleza clown y, no menos atractivo, la exclusiva posibilidad que ofrecen al público de ver, vivir y sentir la expe-riencia sentado en la pista, a tan solo unos centímetros de los artistas.
UN OASIS EN PLENO VERANO
La pista central del Price se convierte en refrescante oasis e invita a los espectadores a adentrarse en ella. ¿El resultado? Formar parte de un público muy reducido –tan solo unas decenas– para asistir, más cerca que nunca, al personal universo artístico de estas dos propuestas. “”Bobines” es un espectáculo bellísimo. Servane (‘Bibeu’) y Antoine (‘Humphrey’) son dos maestros de la presencia escénica. Te roban el corazón, te ríes… son como dos vagabundos de Fellini con una alegría infinita: dulces, gamberros, capaces de hacerte aflojar una lagrimita mientras te partes de risa. Si tengo que destacar un momento, serían todos aquellos en los que ella, Bibeu, se mete entre el público para provocar a los espectadores. ¡Es una payasa muy coqueta y descarada!”, comenta María Folguera, responsable de comunicación del teatro , y añade: “Con “Rudo” acampamos bajo las estrellas de la bóveda celeste del Price. Tres personajes rudos y asalvajados nos invitan a su barraca, a cielo abierto. Allí, entre madera, metal y tela, compartimos equilibrios, manzanas y música en directo. Manolo Alcántara, tan viajero y vivido como su personaje, es un poeta y nos ofrece los momentos más intensos del espectáculo. Sus construcciones son frágiles, hechas con las manos, con una pasión tosca y artesana: arrebatadora”.