“Safo inventó nuestra manera de entender el amor. Esta noche, intentaremos entenderla a ella”. Bajo esta premisa, las creadoras Marta Pazos, Christina Rosenvinge y María Folguera aterrizan en la Sala Roja de Teatros del Canal con su nuevo espectáculo, «Safo»: un poema visual, musical y escénico que podrá verse en diez únicas funciones, desde este jueves al 9 de octubre.
Christina Rosenvinge firma la dramaturgia junto a Pazos y Folguera y asume, además, la dirección musical y la interpretación de Safo, así como la composición de las canciones originales que podrán escucharse en directo durante el espectáculo. De su mano, Safo es rock electrónico en estado puro. Precisamente, los temas musicales de Safo formarán parte de un nuevo disco que la artista planea grabar el próximo año.
Para Rosenvinge, esta es su primera vez como intérprete de un espectáculo teatral. En él ha querido evocar a la gran poeta de la antigüedad, cuya figura ha sido reinterpretada de muchas formas -todas inciertas- a lo largo de la historia. Su obra sufrió la censura del cristianismo y a nuestros días solo han llegado algunos poemas incompletos, fragmentos, pese a haber sido autora de más de diez mil versos.
Así nos lo cuenta Christina Rosenvinge en esta entrevista que le hemos hecho:
Hay mucho de ella que realmente no sabemos. Pero lo que sí sabemos es que esa poesía personal, erótica, que dio lugar al término lesbianismo en su ponente, tuvo tantísima potencia que su influencia se extendió a lo largo de los siglos, incluso resistió la destrucción que sufrió con el cristianismo. Nosotras hemos trabajado a partir del imaginario de Safo y del deseo como hilo conductor de todos los fragmentos que hoy se conservan.
Y continúa:
“Safo” es un poema musical, visual y escénico. La música, el texto y la plástica van de la mano, son un todo. Queríamos hacer algo visualmente grandioso. Safo fue una estrella del pop en la antigüedad. Ella es la primera cantautora de la historia. Su poesía es muy directa, está escrita en primera persona, sufriente, amorosa, profundamente sensual. Su legado sigue aquí, sigue vigente. Quizás, hasta ahora, no habíamos sido conscientes de hasta qué punto somos todos herederos de Safo. Ella es la primera de la estirpe a la que yo pertenezco.
Safo es, en realidad, un enigma. Su leyenda dio pie al término lesbianismo y llegó a ser tan famosa que se acuñó una moneda con su rostro. Platón la nombró la décima musa. Nacida en la isla de Lesbos, está considerada una de las grandes poetas de la Grecia antigua.
Por su parte, el universo plástico y visual de la directora de escena Marta Pazos, una de las creadoras más relevantes de la vanguardia teatral española, inunda el escenario en una experiencia estética desbordante, con una escenografía que se inspira en referentes como Vanessa Beecroft, Paula Rego, Patty Carrol, Mathew Barney, Ángela de la Cruz oChristo and Jeanne-Claude. Con Safo, Pazos nos acerca una propuesta exuberante, que revive el deseo, el hedonismo y la sensualidad de quien pudo ser la primera cantautora de la historia. Safo escribía, componía y le cantaba al placer. De este modo, la puesta en escena de Pazos -velada como lo ha estado la figura de Safo a lo largo de los siglos- tiene el deseo como hilo conductor, para revivir la poesía personal y erótica de la gran poeta griega.
Para la dramaturga María Folguera, Safo está conectada con el hedonismo femenino:
“Si profundizas en los poemas de Safo, lo que hay es una celebración del amor. No es un yo sufriente, sino un yo deseante. No hay que olvidar que es el primer yo deseante de la historia. Safo fue quien introdujo la subjetividad en la poesía. Antes todo había sido poesía épica”.
Y continúa:
“Nuestra mirada quiere reconocer a la Safo poeta, de la que se sabe muy poco biográficamente, pero sobre la que operan todo tipo de mitos. Traer a las Musas a escena nos permite jugar con esas dudas y proyecciones. El teatro es el lugar para el encuentro de lo irresoluble, un sitio donde por fin podemos hacer, por ejemplo, que Safo pida cuentas a Ovidio por alterar su mito con una leyenda falsamente biográfica”.
En el elenco de Safo destacan virtuosas creadoras, músicas e intérpretes de la escena musical y teatral contemporánea –Irene Novoa, Xerach Peñate, Lucía Rey, Juliane Heinemann, Lucía Bocanegra, María Pizarro y Natalia Huarte-, que arropan sobre las tablas a la propia Rosenvinge en la piel de Safo.
La transversalidad de este equipo de artistas femeninas está presenta en Safo en todo momento: música, poesía, danza, performance, textos y escenografía se funden en escena de un modo singular y conviven en un conjunto de bellas y poderosas imágenes que buscan aproximar la figura de la poeta a la contemporaneidad.