Daniel Abreu estrena en los Teatros del Canal «VAV«, una obra pensada para 6 intérpretes se presenta en dos capítulos, en la dicotomía necesaria para su existencia. El individuo y el grupo. Aspectos duales de importancia en las relaciones. Desde lo humano y lo espiritual. Por un lado, el cuerpo animal que danza y la imagen a la que se ancla; un cuerpo físico y otro digital; lo sólido y la luz. La cita, del 3 al 5 de noviembre.
Danzar desde abstracciones o en algunos casos, términos amplios y polisémicos, son el punto de partida para los proyectos que dirijo. Este trabajo surge desde un estado unión, una definición de amor, de los vínculos con lo uno y lo otro. El contacto, el vacío, lo distorsionado y ese mundo fantástico de sensaciones y sentidos que mueven.
La pertenencia y esa imposibilidad de no ser parte de algo. El rito y el mito necesarios para esa unión y su permanencia.
VAV en el alfabeto hebreo simboliza lo que une, lo que mantiene todo unido, un anzuelo, el enlace, la conjunción de cielo y tierra, de hombre y espíritu. Es la sexta letra del alfabeto que rige las relaciones en general incluyendo las relaciones amorosas.