El Ballet de Milán llega a Madrid con «Carmen» y «Bolero»

Con más de 25 años llevando la danza italiana a todos los rincones del planeta, el prestigioso Balletto di Milano aterriza, por primera vez, en la capital española y lo hace con un atractivo programa doble: “Carmen” de Bizet y “Bolero” de Ravel. Dirigidos por Carlo Pesta y fieles a los pasos marcados en las coreografías de Agnese Omodei Salè y Federico Veratti –“Carmen”– y Adriana Mortelliti –“Bolero”, la compañía milanesa, repleta de soberbios intérpretes, nos brinda este doblete de seducción y vitalidad en el Teatro Nuevo Apolo del 10 al 15 de mayo.

MUCHOS VIBRARON con el “Romeo y Julieta” que presentaron en diversas ciudades españolas dentro de su anterior gira, sin embargo, 2016 pone fecha al debut del aplaudido Ballet de Milán sobre las tablas madrileñas.

Sin abandonar la tradición y haciendo uso de una modernización en el estilo y la puesta en escena, el primer plato de este selecto menú nos presenta una nueva visión de la gitana “Carmen” de Bizet. “Este ballet da sus propios toques artísticos sobre la famosa Habanera con un apasionado pas de deux y vivaces y entusiastas bailes que forman los grupos de Gitanos, Soldados y Cigarrera. Carmen y el Destino son los protagonistas, poniendo de manifiesto que los pasos del hombre están marcados por los símbolos de las cartas: el amor, la traición y la muerte. El destino es una presencia constante y espeluznante que rodea a la seductora gitana interpretada por Alessia Campidori”, comenta el director Carlos Pesta. Federico Veratti, Alessandro Orlando, Federico Mella y Marta Orsi completan un elenco capaz de encarnar feminidad, seducción y arrebatadora pasión en una pieza única.

La segunda parte de este doble programa llega de la mano del celebérrimo “Bolero” de Ravel, pieza musical de extraordinaria fuerza y estructura, cuyo ritmo obsesivo evoca la seducción y que se ha convertido en inmortal gracias a grandísimos coreógrafos y soberbios intérpretes. “No es fácil abordar estos mitos, por eso, la versión del Balletto di Milano, creada por Adriana Mortelliti, ha buscado otra interpretación. Esta versión no quiere ser solamente un juego de seducción, sino representar la eterna historia del nacimiento de una atracción inevitable hacia los otros, una multiplicación de encuentros: personas que se encuentran y se abandonan, que se intercambian para después reencontrarse en una coreografía dinámica de extraordinario impacto que se materializa en la sinuosa Angelica Gismundo y el ecléctico Federico Veratti, los dos espléndidos protagonistas”, apunta Pesta y concluye: “Es un verdadero orgullo para todos, desde los bailarines al personal técnico, desde el vestuario a la dirección artística, poder volver a un país donde el amor por la cultura, el arte y la danza están tan vivos por todas partes”.

 

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