El CDN estrena «Macbeth», un homenaje emocionado a Gerardo Vera

El CDN estrena «Macbeth«, un homenaje emocionado a Gerardo Vera. Desde el 27 de noviembre en el Teatro María Guerrero.

A finales de septiembre el fallecimiento de Gerardo Vera dejaba tocado el corazón del teatro en nuestro país. Pocos secretos podía guardar ya el oficio para un hombre que había entregado a él sus días y sus noches. Apasionado, incansable, combativo, inconformista, este artesano del teatro que parece que vivió, observó, leyó y reflexionó por todos nosotros nos ha dejado un legado en forma de regalo: este “Macbeth” que soñó junto a José Luis Collado y que ahora tendrán que hacer realidad el director Alfredo Sanzol y un reparto de ‘viejos conocidos’ encabezado por Carlos Hipólito.    

RECUERDO QUE cuando Gerardo Vera y Juan Echanove montaban “Sueños” de Quevedo para la Compañía Nacional de Teatro Clásico me contaron que ambos andaban “desbordados y trastornados”, despertando a las tres de la madrugada pensando en el espectáculo y llamándose por teléfono a esas horas para comentarlo.

Así imagino siempre desde entonces a Gerardo Vera y así lo imaginé cuando supe que estaba hincando el diente a “Macbeth”, apasionado, casi febril, entregado como siempre… Como pocos.

Cuando solo quedan las pesadillas

“La historia de Macbeth es oscura como una pesadilla, y todos se sumergen en ella. Es viscosa y espesa como la brea y la sangre. El mundo entero está cubierto de sangre. Es material y física, fluye de los cuerpos de los asesinos, se adhiere a sus manos, a sus rostros y a sus puñales. Es la imagen del mundo ahogada en la violencia pegajosa de la sangre. Es una infección del alma, concreta, palpable, corporal y asfixiante. Toda la obra está atravesada por el estertor de un moribundo, por un miedo profundo y visceral que invade sus noches insomnes y en el que, una vez asesinado el rey Duncan, ya no cabe más que seguir matando”, dejó escrito Gerardo.

Todas esas notas, esos cuadernos y esos dibujos que dejó están sirviendo ahora a Alfredo Sanzol para tomar las riendas de la dirección del “Macbeth” que soñó Gerardo Vera.

“Un “Macbeth” que era una suma de contrastes entre una mirada épica, grandiosa y la miseria de la realidad y las pasiones más bajas del ser humano”, nos cuenta Sanzol y continúa: “Esta es la obra de una pareja, Macbeth y Lady Macbeth, que se deja arrastrar por la codicia y que se mete en una cadena de crímenes de la que no sabe cómo salir”.

Carlos Hipólito, Marta Poveda, Alejandro Chaparro, Jorge Kent, Fran Leal, Borja Luna, Markos Marín, Álvaro Quintana, Agus Ruiz, Chema Ruiz, Mapi Sagaseta y Fernando Sainz de la Maza, casi todos ‘viejos conocidos’ del maestro –“El idiota”, “Los hermanos Karamázov”…– son los protagonistas de esta versión, “muy directa, que cuenta la acción de una manera sintética, potente y visual”, en palabras de Sanzol, que firma José Luis Collado.

“Para un adaptador, enfrentarse a Shakespeare es un enorme reto, una gran responsabilidad y un rito de paso a la madurez. Una vez aceptado, no queda más que sumergirse en ese océano tenebroso y buscar la esencia de sus personajes, el magma primigenio que les da vida, para moldearlo una vez más, para traerlo a la realidad y adaptarlo al concepto creativo del director. Y eso es lo que he intentado, con respeto y humildad, pero siendo consciente de que nada es sagrado e intocable”, afirma.

“Los que formamos parte de este “Macbeth” queremos que este trabajo sea un homenaje a Gerardo Vera”, dice Carlos Hipólito, “cómplice de tantos años y motor decisivo y alentador de este espectáculo”, según Gerardo.

“Gerardo Vera fue un gran creador teatral y cinematográfico, un grandísimo escenógrafo, un gran director, una persona con una imaginación muy potente y, sobre todo, una persona que confió en las nuevas generaciones de creadores. Ha dejado todo un legado grandísimo. Nos vamos a ir dando cuenta con los años, cuando se haga memoria, cuando vayamos descubriendo toda su obra”, finaliza Sanzol.

El creador total

Actor, escenógrafo, director de cine y teatro, dramaturgo, director del Centro Dramático Nacional de 2004 a 2011, dicen los que le conocen que se ha ido con la mesa llena de proyectos…

Dos Goyas –al mejor diseño de vestuario por “El amor brujo” y a la mejor dirección artística por “La niña de tus ojos”– y el Nacional de Teatro en 1988, pero, sobre todo, el aplauso y reconocimiento de la profesión, la crítica y el público han avalado la carrera de un hombre que firmó algunos de los grandes montajes de nuestro teatro reciente.

Dice Mayorga que él conocía, pocos llegan a descubrirlo, el secreto de transformar lo que sucede en el escenario en un acontecimiento en la vida del espectador. Por eso, cada uno tendrá su favorito: “Divinas palabras”, “Rey Lear”, “Un enemigo del pueblo”, “Platonov”, “Reina Juana”, “Agosto (Condado de Osage)” –su último trabajo siendo director del CDN–, “Sueños”, “Los hermanos Karamázov”, “El idiota”… Si me permiten el mío, es “Woyzeck”.

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